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Fallece el actor Mario Lorca, recordado por su personaje de Boris Altamirano en «La Madrastra»

Este miércoles se informó el fallecimiento del actor chileno Mario Lorca, a los 96 años.

El artista dedicó gran parte de su vida al teatro, poesía y también a la televisión, siendo recordado por su personaje de "Boris Altamirano" en la teleserie «La Madrastra» de Canal 13, emitida durante el primer semestre de 1981.

La ficción concitó gran revuelo mediático durante esos años, siendo considerada hasta hoy como una de las teleseries más importantes dentro de la cultura popular. En su paso por televisión, también fue parte de las series «Martín Rivas» de TVN y «Anakena».

La Universidad de Chile recordó que "a los 18 años ingresó a estudiar Construcción Civil, pero al paso de los días se dio cuenta que no era lo que quería y decidió abandonar la carrera. Posteriormente, ingresó a Teatro en casa de estudios, llamado por Agustín Siré, destacado actor y dramaturgo que también desarrolló una reconocida carrera actoral".

A inicios de los años ‘50, logró su primer rol importante personificando al protagonista de «La Viuda de Apablaza», junto a Carmen Bunster. También participó en muchas otras obras del recién creado Teatro Experimental de la Universidad de Chile (el grupo debutó en 1941); entre ellas, «Fuenteovejuna», «Doña Rosita la Soltera» y «La Remolienda», siendo figura en muchas de las obras de Luis Alberto Heiremans y Germán Luco, entre otros. Participó por 24 años en el grupo, actuando en cerca de sesenta obras.

En 1962 debutó en el cine con el film «El Cuerpo y la Sangre», obra del sacerdote católico Rafael Sánchez. Al poco tiempo, participó en filmes de Patricio Kaulen y Helvio Soto. En la película chileno-argentina «Eloy», basada en la obra homónima de Carlos Droguett y dirigida por el realizador boliviano Humberto Ríos, desempeñó su mejor papel como actor. Las películas en las que participó se encuentran registradas en el portal cinechile.cl. A esto se suma el documental «Mario Lorca, voz, teatro y poesía», de Germán Liñero.

La casa de estudios también indicó que Lorca era también "amante de la poesía y un “decidor” de versos (no le gustaba la palabra “declamador”), en más de alguna ocasión se definió como un “poeta frustrado”".