El cuadro argentino Independiente de Buenos Aires ya recibió la primera sanción por el grave comportamiento de su hinchada contra simpatizantes de la Universidad de Chile.
Así lo informó el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, quien detalló que Independiente no podrá jugar en su estadio por un tiempo indeterminado, por lo que deberán hacer de local en algún otro recinto deportivo.
Alonso explicó que el fiscal del caso pidió clausurar el estadio de Independiente para mantener intacta la escena y así recabar pruebas contra los agresores. Además, informó que estarían identificados los miembros de la barra brava de Independiente que entraron a la tribuna de la hinchada chilena y los agredieron con extrema violencia. Incluso, adelantó que estos sujetos podrían ser detenidos en las próximas horas.
"En el caso de los hinchas de Independiente, tenemos identificados a la mayoría de los que ingresaron a la tribuna y, en particular, a los que golpearon salvajemente, que van a estar imputados por intento de homicidio", aseguró Alonso a Radio 10.
"Por supuesto, habrá prohibición de ingreso al estadio, sanciones, como siempre hacemos, pero ahora lo importante es esclarecer y hacer que rindan cuentas los violentos que vimos en esas imágenes terribles", añadió.
Otra antecedente clave en el caso es que el Ministerio de Seguridad pidió tres veces suspender el partido antes de que los hinchas chilenos fueran linchados, ya que desde la antesala del encuentro hubo enfrentamientos entre las hinchadas.
Sin embargo, la Conmebol hizo caso omiso y ordenó continuar el partido a toda costa, tal como se intentó hacer en el caso del duelo de Colo Colo con Fortaleza en abril pasado.
"Tres veces le dijo la Policía que tenía que suspender el partido y no lo quisieron suspender. Si lo hubiésemos suspendido finalizado el primer tiempo y la gente bajaba de la tribuna, no hubiese pasado nada. Ellos sugerían que subiera la Infantería, que por la fuerza desalojara la tribuna superior y que el partido continuara sin la presencia de la parcialidad chilena", contó Alonso.
Por último, señaló que en el estadio de Independiente nunca habían puesto "a los hinchas visitantes arriba de los locales, en una tribuna que no tenía barrera física ni seguridad privada. La Policía les dijo (a la Conmebol y al club) que eso estaba mal en las reuniones previas, que no podían hacer eso. Ellos dijeron que las entradas estaban vendidas y que con la seguridad privada se iban a ocupar de que no hubiera disturbios".