Foto: La ministra Maisa Rojas, hace seis meses declara oficialmente Humedal Urbano en Talca, la misma zona donde autoridades de su dependencia, permitirán un mega proyecto y casino

Por Antonia Paz

El discurso ambientalista del gobierno acaba de sufrir un severo golpe.

En las últimas horas, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la Seremi de Medio Ambiente del Maule que tienen directa dependencia de la ministra del Medio Ambiente Maisa Rojas, autorizaron la construcción del megaproyecto Parque Ferial Maule —que incluye el nuevo casino Dreams de Talca— sin exigir Estudio de Impacto Ambiental (EIA), a pesar de las advertencias de organismos técnicos del propio Estado.

¿La razón detrás de esta cuestionada decisión? Lobby. Mucho lobby, que algunos le llaman "lobo feroz" por las brutales decisiones que se toman.

Durante el año 2025, representantes de la empresa Agrícola Central, titular del proyecto, se reunieron en al menos cinco ocasiones con autoridades medioambientales clave para presionar por una resolución favorable. Entre las autoridades que recibieron a los lobbistas figuran:

• Valentina Durán, directora nacional del SEA
• Roberto Olave, director regional del SEA Maule
• Daniela de la Jara, Seremi del Medio Ambiente del Maule

Todo esto, mientras los antecedentes técnicos son lapidarios: un informe oficial de la Dirección General de Aguas (DGA) concluye que el proyecto se emplaza sobre una zona de recarga de acuífero altamente vulnerable a la contaminación, colindante al Humedal Urbano Río Claro y Estero Piduco, y que por lo tanto sí configura la tipología que obliga legalmente a someterse al SEIA.

Es decir: la evaluación ambiental era obligatoria. Y el gobierno y estas tres autoridades lo sabían y lo saben.

Y lo más raro, extraño y singular: la ministra del Medio Ambiente Maisa Rojas fue a Talca hace sólo seis meses y declaró oficialmente la zona como Humedal Urbano con todo lo que implica. Es más estuvo con otras autoridades y dirigentes medioambientales de Talca, a metros del lugar donde se instalaría el mega proyecto, como se ve en la foto, donde muestra el mapa del lugar supuestamente protegido a partir de la decisión gubernamental. ¿Fue solo para la foto? La ministra tiene la respuesta...

El factor casino y la carrera contra el tiempo

El casino es el corazón del proyecto. La empresa Dreams —acusada de la más millonaria colusión nunca efectuada en nuestro país, en otra causa que sigue abierta en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia— ganó la licitación para operar en Talca un Casino. Pero hay un detalle clave: si no tiene el casino funcionando antes de octubre de 2026, pierde la concesión.
¿Y cómo lograrlo a tiempo? Evitando a toda costa el Estudio de Impacto Ambiental, cuyo trámite podría demorar más de un año. Por eso las reuniones, por eso la presión, por eso el silencio oficial.

¿Gobierno ecológico o captura regulatoria?

En sus discursos, el presidente Boric ha prometido proteger los ecosistemas, frenar la expansión urbana sin planificación y poner al centro la justicia ambiental. En la práctica, sus autoridades están avalando un proyecto que urbaniza una zona inundable, amenaza un ecosistema protegido y abre la puerta a futuros colapsos urbanos y ambientales en Talca.

Las organizaciones ciudadanas ya alistan acciones legales, mientras las obras podrían comenzar en cualquier momento.

Y Talca, una ciudad que ya ha sufrido las consecuencias de la expansión sin regulación, vuelve a quedar en el centro de una historia conocida: la institucionalidad cede, el lobby gana, y el territorio pierde.