Científicos alemanes identificaron una sustancia en las células cancerígenas que estimulan el crecimiento del tumor primario, pero que en el torrente sanguíneo suprime la metástasis.
Este estudio viene a confirmar y ampliar el conocimiento sobre la aparición de metástasis posterior a la extirpación de un tumor, algo que los oncólogos venían observando en sus pacientes. Un comportamiento bastante común en el cáncer de mamá y el de piel.
Por lo tanto, de este hallazgo en que desde un tumor primario se puede inhibir la proliferación de los “tumores hijos”, se deriva el concepto de resistencia tumoral concomitante.
Las causas, por el momento, no están completamente estudiadas, pero los científicos suponen que interviene el sistema inmune y los factores antigénicos, los que influirían en las conexiones entre los vasos sanguíneos y la metástasis.
Detalles del estudio
La investigación mostró que el mensajero angiopoyetina 4, producida por el tumor primario, es una de las moléculas más fuertemente correlacionadas con el crecimiento progresivo del mismo.
Cuando la sustancia mensajera se libera en el torrente sanguíneo, se divide en dos, y una de ellas cambia de receptor. Esta modificación produce la supresión del crecimiento de los vasos sanguíneos y, por tanto, también del crecimiento de las macrometástasis.
Moritz Fecht, uno de los autores del estudio, indicó que “por supuesto que la extirpación quirúrgica de los tumores primarios sigue siendo la norma de oro en el tratamiento de algunos cánceres”.
Y agregó que “muchos pacientes con cáncer podrían beneficiarse de fármacos que supriman eficazmente el crecimiento metastásico”.
Sin embargo, otro autor del estudio, Hellmut Augustin, puso una cuota de calma en relación con las expectativas, ya que “han existido otras investigaciones en ensayo clínico que han fracasado, pero que hay un potencial que seguir explorando”, sostuvo el investigador.