Filtraciones en la trama de la séptima temporada e, incluso, un capítulo completo del último ciclo -producto de un hackeo a sus servidores- fueron hechos suficientes para que HBO decidiera hacer un giro completo en la forma en cómo cuida el contenido de Game of Thrones, su serie más importante y que el próximo año verá su final.

Durante las primeras temporadas, los actores recibían sus guiones de manera tradicional para aprenderlos, “podías sentarte, tomar notas y cosas así”. “Un par de años después, se volvieron paranoicos porque hubo filtraciones así que los obtuvimos de forma digital, en un archivo PDF“, explicó Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister) en un talk show europeo.

Fansided consignó que los ejecutivos de la cadena definieron poner trabajas incluso al elenco para proteger de manera extrema la trama de la historia de Westeros, que este año llegará a su máximo nivel: ahora ni siquiera van a darles los guiones.

“Vamos a hacer una escena, nos dirán qué es lo que sucederá y grabaremos. Vamos a tener audífonos para la escena y alguien nos dirá la línea de diálogo y luego la diremos”, explicó.