La familia del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mackay, asesinados en un atentado en Vilcún en enero de 2013, acusó este jueves tener una "sensación de impunidad inaceptable" luego que los primos José Tralcal Coche y Luis Tralcal Quidel, condenados por este crimen, recibieran los beneficios carcelarios de salida dominical y salida trimestral.
"Lamentablemente esto aparece como una tarjeta de crédito que tienen algunos delincuentes para salir con estas cosas (petición de beneficios), porque si hubiésemos sabido nosotros que era así, capaz que no hubiésemos estado participando tanto en el juicio", cuestionó Jorge Andrés Luchsinger, hijo del matrimonio asesinado.
En esta línea, reiteró que como familia hubieran tenido menos participación en este proceso "si uno hubiese sabido que una condena a 18 años se iba a traducir en tres años con este sistema procesal penal".
"Esto genera una sensación de impunidad francamente inaceptable, no solamente en el caso nuestro", aseguró Luchsinger.
Ante esta situación, desde la familia de los fallecidos afirmaron que se está analizando algún tipo de requerimiento o reclamo ante Gendarmería y los tribunales de justicia, algo que también estudian algunos parlamentarios de La Araucanía.
Los dos comuneros mapuche, condenaos a 18 años de cárcel por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, también depusieron una huelga de hambre líquida que habían iniciado el pasado 2 de marzo, confirmó Gendarmería.