Tras un acuerdo con fiscales, un hombre estadounidense de 37 años aceptó ser castrado luego de intentar violar a una niña de 7 años en 2023.

El pasado lunes 18 de agosto, en el estado de Luisiana, Thomas Allen McCartney, se declaró culpable de intento de violación en primer grado de una niña menor de 13 años, según informó el fiscal de distrito Terry Lambright a People. 

El hecho ocurrió hace dos años y quedó descubierto luego de que la madre de la víctima encontrara al hombre "teniendo contacto sexual" con su hija. 

Tras ser sorprendido, McCartney intimidó a la madre y a la menor con un arma de fuego y huyó a través de las fronteras estatales.

Sin embargo, según informa el New York Post, tras su escape, el hombre fue capturado en un hotel en Houston y extraditado a Luisiana.

En ese entonces, McCartney, categorizado como un delincuente sexual de "nivel tres", tenía un largo historial de abuso sexual infantil, luego de haber sido arrestado en 2010 por dos cargos de violación agravada de una niña de 12 años, y un cargo de delito grave de conocimiento carnal de una menor en 2006.

De esta manera, como parte del acuerdo de culpabilidad con fiscales, McCartney aceptó someterse a la castración física y química, mientras se encuentra en la cárcel.

“Este es un crimen horrible que nunca debió haber ocurrido”, declaró Lambright al medio citado.

¿En qué consiste la castración química y física?

De acuerdo a la Clínica Cleveland, la castración química es un procedimiento que a menudo implica el uso de medicamentos para reducir la testosterona u otras hormonas sexuales, lo que disminuye el deseo sexual.

Por su parte, la castración quirúrgica implica la extirpación de los testículos en los hombres para también detener la producción de hormonas sexuales.