Aún resuena en la memoria de mucha gente ese grito que anunciaba la presencia del entonces arzobispo de Santiago el Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Su voz fuerte, clara y potente se imponía al grito con que el pueblo lo saludaba. su voz era la que se alzaba para condenar la injusticia, la violencia, la represión, el dolor, viniera de donde viniera.
Era la voz que pedía el fin del odio, antes que el odio matara a chile. Era la voz que transmitía la esperanza, sobre todo a quienes el sufrimiento no les permitía tener esperanza alguna.
Era la voz de los que no tenían voz
Han pasado 19 años desde su partida, hoy se le recuerda, se le extraña y se habla de él con admiración cuando se contempla su vasta obra social y pastoral. Su nombre está en calles, avenidas, colegios, puentes, una universidad también lo lleva, poblaciones y centros de salud, pero más que nada está en el corazón de miles de chilenos que lo recuerdan por su valentía y coraje para enfrentar los difíciles tiempos en que encabezó la iglesia católica de nuestro país.
Pero las nuevas generaciones poco saben de él y para darlo a conocer nació la "Corporación Cardenal del Pueblo" que al acercarse un nuevo aniversario de su partida quiere recordarlo junto a quienes deseen participar en un acto religioso abierto a toda la comunidad.
Esta actividad nace en los laicos y a ella se han ido sumando diferentes instituciones que recuerdan al Cardenal Silva como un referente en la iglesia chilena y latinoamericana.
La corporación cardenal del pueblo, la corporación del cardenal silva, organiza e invita a la misa del día martes 10 de abril, a las 19.30 horas en el templo de la Gratitud Nacional, Alameda esquina Cumming, (metro República).