La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, anunció que la entidad llegará “hasta las últimas consecuencias” en el caso de los 12 efectivos de Carabineros formalizados por torturas y apremios ilegítimos. El INDH presentó cinco querellas en este caso.
“Los terribles relatos entregados al INDH por las víctimas solo vienen a dar cuenta que la tortura es una realidad que persiste en Chile en lugares de privación de libertad. Los agentes del Estado deben entender que es inaceptable desde cualquier óptica”, indicó Contreras según El Dinamo.
“Como INDH llegaremos hasta las últimas consecuencias legales para que situaciones como las conocidas no vuelvan a ocurrir. Los torturadores deben hacerse responsables de sus terribles actos y las víctimas deben recibir justicia”, advirtió.
“Ya lo hemos dicho, la tortura es una de las más graves violaciones a los derechos humanos porque afecta la dignidad, y la salud física y mental de las víctimas”, agregó Contreras.
Relatos incorporados a las querellas
Los relatos consignados en las querellas del INDH dan cuenta de hechos sucedidos entre 2016 y 2018, en los que sistemáticamente los carabineros habrían torturado a personas, una de ellas con un 70% de discapacidad psíquica. Principalmente las víctimas eran comerciantes ambulantes del sector de Meiggs.
Para cerrar un círculo vicioso, los carabineros habrían entregado falsos antecedentesde los casos al Ministerio Público para inculpar a las víctimas.
Uno de los casos que llamó la atención del INDH por su violencia de género fue el ocurrido el 7 de noviembre de 2017, cuando dos mujeres que caminaban por calle Exposición habrían recibido el topón de un auto policial al cruzar la calle.
Ante las quejas de las jóvenes, el carabinero identificado como C.L.A. se bajó del vehículo para empujar a una de las mujeres, la acompañante intervino, procediendo el carabinero a aplicarle a ambas una llave para inmovilizarlas.
Las mujeres fueron trasladadas a un retén, donde una de ellas fue lanzada al piso y escupida e insultada por el policía. Al ver la situación, la otra mujer nuevamente intervino, recibiendo un golpe de puño en la cara contra el muro. Luego ambas fueron detenidas y llevadas hasta la 21ª Comisaría, donde siguieron siendo insultadas y donde una de ellas comenzó a sufrir una crisis de pánico.
Finalmente las mujeres fueron llevadas a constatar lesiones y pasaron toda la noche detenidas en la comisaría, siendo trasladadas al día siguiente a los tribunales, acusadas de haber agredido ellas al carabinero.
Otro caso que llamó la atención fue el de un hombre que trabaja como lustrabotas en la Estación Central y que tiene una discapacidad psíquica del 70%, quien reaccionó violentamente ante un control de identidad que Carabineros le realizó a su pareja, en marzo de 2018. Por el incidente fue detenido y llevado a una unidad policial, adonde fue arrastrado por el piso tomado desde las esposas por el funcionario C.P.C.O., hasta ingresarlo al recinto.
En el lugar, le propinó golpes de puño y pie en todo el cuerpo, para luego seguir golpeándolo con el arma bastón hasta provocarle un profundo corte, que según la constatación médica gestionada por la propia víctima, estableció que sus lesiones fueron “herida en la cabeza de seis centímetros de largo por dos centímetros de profundidad, y en la cara, hematomas en los pómulos”.
Un tercer caso que resaltó por su nivel de violencia fue el de un taxista quien fue controlado por Carabineros por cometer una infracción de tránsito, siendo detenido luego de un registro del vehículo, instancia en la que se le habría encontrado un arma corto punzante. El taxista habría grabado el procedimiento para acreditar su falsedad.
Por estos motivos fue detenido, y llevado a la comisaría, adonde fue recibido con insultos y golpes mientras le exigían la clave del celular para presuntamente borrar el video que los inculparía de un procedimiento inadecuado.
Producto de los golpes, la víctima comenzó a gritar de dolor apareciendo más carabineros que lo siguieron golpeando, hasta ser trasladado al patio, donde otros funcionarios policiales vieron lo que sucedía haciendo caso omiso de la situación.
En el patio el taxista continuó sufriendo múltiples vejaciones, inclusive de funcionarias mujeres quienes lo golpearon con cachetadas hasta que fue trasladado a una oficina, donde la tortura continuó. Esta vez arrojándole agua en la cabeza presumiblemente para ahogarlo, hasta que la víctima accedió a dar la clave de su celular.
Momentos después, un nuevo grupo de carabineros lo siguió golpeando hasta que el taxista pudo llamar a un colega, que le avisó a su esposa sobre la terrible situación que estaba viviendo su pareja.
Casos “sistemáticos” en 21a Comisaría
Según el INDH, los casos conocidos ayer vienen a dar cuenta de una práctica sistemática ejecutada en la 21ª Comisaría de Santiago. El organismo mencionó que hay un proceso en curso contra el denominado “nazi” de Estación Central, un ex carabinero acusado por practicar torturas a comerciantes ambulantes del barrio Meiggs.
Esta causa que es llevada por la Fiscalía de Alta Complejidad de La Fiscalía Centro Norte se encuentra en etapas previas a la realización del juicio oral, ya que fracasó la negociación de la defensa del ex policía, por llegar a un procedimiento abreviado, lo que fue rechazado por la fiscal, atendiendo la naturaleza y reiteración de los delitos investigados.
En esta causa son querellantes, además del INDH, el Consejo de Defensa del Estado y las víctimas a través de la Oficina de DD.HH. de la Corporación de Asistencia Judicial.