Su historia difuminaba las tensiones raciales en un país polarizado y destacaba el potencial del deporte para cambiar las vidas. "Un sueño posible" se convirtió en 2009 en una película exitosa que consiguió que su protagonista, Sandra Bullock, ganara un Oscar por su actuación.
Bullock interpretaba a Leigh Anne Tuohy, una mujer que había dado la bienvenida a su familia a Michael Oher, un adolescente negro cerca de convertirse en un sin techo que gracias a sus descomunales dimensiones se convirtió en un tackle ofensivo de la NFL. Parte de la gran recepción que tuvo la película, que recaudó 300 millones de dólares tan solo en los Estados Unidos, se debió a que contaba una historia basada en hechos reales.
Sin embargo, uno de sus protagonistas de carne y hueso reveló que se trató de una mentira. Fue todo un engaño que lo perjudicó, una acusación que proyectó una gran nube sobre una de las películas optimistas que Hollywood adora contar. Oher, el exjugador de fútbol americano que hoy tiene 37 años y está retirado, inició una petición judicial para terminar con la tutela de Sean y Leigh Anne Tuohy, quienes lo acogieron en el seno de su familia evangélica y de altos recursos hace 21 años.
La historia fue contada en un libro por el célebre escritor Michael Lewis, quien también llevó a la pantalla su libro "El juego de la fortuna". El exdeportista solicitó en una corte del condado de Shelby, Tennessee, un pago por daños por el uso de su nombre y su historia de vida. En el documento legal, afirma que los Tuohy se enriquecieron gracias a que se presentaban de forma "pública y falsamente" como sus padres adoptivos.
La madre de Oher tuvo 12 hijos; por su adicción al crack, no pudo hacerse cargo de ellos. Poco antes de cumplir 11 años, Oher fue enviado a un orfanato. Probó suerte en algunos hogares, pero no hubo química con las familias que le abrieron sus puertas. Pasó algunas noches en las calles, lo que hizo aún más inestable su situación. Fue a 11 escuelas en nueve años y repitió los primeros grados de escolaridad. Su destino cambió gracias a su habilidad física para los deportes. El director de un colegio privado y religioso de Memphis le dio la oportunidad en la escuela, donde conoció a los dos hijos biológicos de los Tuohy. En el secundario, las ofertas de las universidades comenzaron a llegar.
Oher asegura que fue en ese momento cuando los Tuohy comenzaron a estrechar el vínculo, invitándolo a quedarse en casa y a pedirle que les llamara "papá" y "mamá". "La mentira de la adopción de Michael es una con la que Leigh Anne Tuohy y Sean Tuohy se han enriquecido a sí mismos a expensas de su tutelado", señala la petición de 14 páginas. El documento asegura que Oher descubrió la falsedad "para su disgusto y vergüenza" en febrero de este año. Entonces se enteró de que la tutela a la que accedió voluntariamente meses antes de cumplir 18 años, en 2004, y con la idea de que sería parte de la familia, en realidad no le brindaba ninguna relación filial con los Tuohy. Los abogados de Oher también buscan que este reciba una compensación y que sus supuestos padres adoptivos sean sancionados. Su queja asegura que los Tuohy, incluidos los dos hijos biológicos del matrimonio, recibieron 225.000 dólares y el 2,5 por ciento de los ingresos brutos en taquilla por haber vendido a Hollywood los derechos de adaptación del libro de Lewis.
El jugador, indica la querella, cedió a través de un contrato y sin saberlo los derechos de contar su vida a la 20th Century Fox "sin pago alguno". Los representantes legales del exdeportista aseguran que nadie le explicó las implicaciones de haber firmado tal documento.
En un libro de 2010, Leigh Anne asegura que el dinero recibido por la película se dividió en cinco partes iguales, incluyendo al jugador. Los abogados de Oher afirman, en cambio, que es el único que no recibe royalties por el film, nominado al Oscar a Mejor película en 2010. Sean Tuohy declaró a la prensa local de Memphis que la tutela era un requisito demandado por la NCAA, la Asociación Nacional de Deportistas Universitarios.
El trámite ayudaría a facilitar el fichaje de Oher con el equipo de la Universidad de Mississippi, el alma mater de Sean, un paso previo habitual para los jugadores universitarios antes de su llegada a la liga de fútbol profesional. Tuohy afirmó a los periodistas que pondrá fin a la tutela si eso es lo que su hijo quiere.
"Estamos completamente devastados", dijo Sean Tuohy al Daily Memphian. "Es muy triste pensar que nuestro objetivo era hacer dinero con cualquiera de nuestros hijos, pero vamos a querer a Michael con 37 años igual que lo quisimos cuando tuvo 16 años", señaló. Los abogados de la familia han afirmado que Sean y Leigh Anne responderán en los próximos días a la petición judicial.