El 6° Juzgado Civil de Santiago condenó a la Clínica Santa María a pagar una indemnización de $15 millones a una paciente que sufrió una fractura de rodilla luego de caer en el estacionamiento del centro médico.
El accidente se produjo cuando la paciente resbaló debido a pintura fresca no demarcada en el suelo del aparcamiento del recinto de salud en octubre de 2018. Según detalla la sentencia se estableció responsabilidad de la clínica por no mantener condiciones de seguridad y señalética en la zona de desplazamiento de personas.
En el informe médico del traumatólogo citado en el fallo se sostiene que "luego del alta, la paciente fue sometida a 40 sesiones de kinesiterapia, logrando definitivamente la autovalencia, el alta laboral y la evidencia de la consolidación de la reinserción tendinosa cerca de nueve meses después de su cirugía" pero que "al día de hoy no ha podido volver a realizar actividad deportiva y tiene dolor 3/10 al encuclillarse".
De acuerdo al documento publicado por el Poder Judicial también se indica que hay la paciente tiene "importantes secuelas de orden físico y psíquico que han afectado a la autora como consecuencia del accidente ya referido". El texto indica que la mujer sufrió consecuencias que "restringieron significativamente sus desplazamientos dentro de su domicilio, debiendo ser asistida en ello por su cónyuge y, en su trabajo, en particular el uso de las escaleras".