La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha manifestado su preocupación, no solo por los casos graves y las muertes por COVID-19 en el mundo, sino también por los efectos secundarios de la enfermedad en pacientes que ya la han superado.
La directora técnica del organismo, Maria Van Kerkhove, ha indicado que "no sólo nos inquietan los casos, las hospitalizaciones o las muertes, sino los impactos a largo plazo que empezamos a ver en individuos que incluso pasaron la enfermedad con síntomas leves".
"Sólo ahora empezamos a ver estos efectos en corazón, cerebro, pulmones o salud mental", ha añadido la experta para explicar por qué sigue siendo importante combatir el aumento de los contagios pese a que la mortalidad del coronavirus sea ahora relativamente baja, de sólo un 0,6 % de los casos.
Europa tiene actualmente tres veces más contagios diarios que en los meses de marzo y abril pero cuatro veces menos fallecidos, lo que según la experta estadounidense es resultado de que "se hacen más pruebas, se rastrea mejor y se encuentran antes los casos menos graves".
Otra razón, explicó, es el hecho de que el virus haya cambiado el patrón de edad de las personas a las que afecta, ahora que los más jóvenes socializan más, mientras se ha conseguido prevenir brotes en instalaciones tales como las residencias de ancianos, donde hubo una alta mortalidad en los primeros meses de pandemia.
Mientras los casos suben rápidamente en Europa parecen descender lentamente en América, aunque el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, ha subrayado en la misma rueda de prensa que "hay tendencia a la baja, pero los números siguen aún muy altos en Brasil y otros países de la región".
"A veces sólo queda no salir de casa"
Ha valorado que el descenso "no significa que las cifras puedan repuntar, como se ha visto en otras regiones, a veces a un ritmo extremadamente rápido".
Por su parte, el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha indicado que a algunos países no les quedará más remedio que recurrir de nuevo a confinamientos locales: "Entendemos la frustración de muchos países a medida que ven los casos subir de nuevo", al tiempo que ha asegurado que ha "llegado cierto punto no hay otra cosa que hacer que dar órdenes de quedarse en casa para ganar tiempo y usarlo para elaborar planes, preparar a los trabajadores sanitarios y mejorar los test".
El experto etíope ha añadido que en la actual situación sigue sin ser una opción dejar que más gente se contagie para intentar lograr inmunidad de grupo, porque, ha advertido, "dejar que el virus circule llevará a infecciones, sufrimientos y muertes innecesarias".
"La higiene de manos sigue siendo esencial"
Los expertos de la OMS fueron preguntados también por un reciente estudio de científicos australianos en el que se muestra que el coronavirus causante de la COVID-19 puede resistir hasta 28 días en billetes y otros objetos: "Lo que se extrae de ello es que la higiene de manos sigue siendo esencial", ha señalado Ryan al respecto, recordando que "el agua y el jabón son una de las intervenciones sanitarias más eficaces a la hora de librarse de todo tipo de bacterias".
Preguntados sobre la actitud del presidente estadounidense Donald Trump, quien pese a haber dado positivo por COVID-19 se ha reincorporado rápidamente a la campaña electoral, los expertos prefirieron no comentar casos individuales pero remitieron a los consejos que dan los servicios sanitarios nacionales.
La red sanitaria de Estados Unidos, recordaron, recomienda aislarse del resto de la gente en los 10 días posteriores a que los primeros síntomas aparezcan, y esperar a que pasen 24 horas sin fiebre antes de estar junto a otros