La Real Academia de la Lengua Española (RAE), junto con las veintidós Academias de la Lengua, habían acordado en 2010 empezar una batalla por la eliminación o reducción de los acentos diacríticos, con lo que recomendaba dejar de usar tilde en la palabra "solo" cuando esta significara "solamente".
Un cambio que además buscaba que los pronombres demostrativos (este, ese, aquel…), tampoco los llevaran.
Sin embargo y después de años en que muy pocos hicieron caso a la recomendación, finalmente el miembro del Consejo Asesor de la Fundación del Español Urgente y director del Departamento de Español al Día de la RAE, Salvador Gutiérrez, reconoció que no fue la mejor de las ideas.
Fue hace más de ocho años que se publicó la nueva edición de la Ortografía de la RAE, donde se informaban las "propuestas normativas" (no aplicarlas constituye una falta de ortografía) y "consejos" (como su nombre indica, no son reglas, sino sugerencias) que eliminaban el tilde en "sólo".
Por lo mismo, el académico dijo -según cita el medio estandarte.com– que "en la ortografía no hay que adaptar posturas contundentes, sino tratar de reorientar los usos", aceptando la derrota de la RAE.
Y la información generó, aunque no lo crean, una ola de comentarios entre quienes estaban felices por que la RAE reconociera su error.