El Gobierno de Chile saludó hoy la inscripción del Circo de Tradición Familiar en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Esta es una práctica con más de dos siglos de historia en el país gracias a la labor de familias o pequeñas comunidades que se trasladan constantemente y llevan el espectáculo hasta los rincones más apartados.
Los integrantes hacen de la carpa un modo de vida y mantienen sus propias tradiciones, entre ellas que cada uno realiza una gran variedad de funciones, como acróbatas, payasos, malabaristas, maestros de ceremonia o técnicos.
“Es una gran noticia para Chile”, señaló la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, quien indicó que el Circo de Tradición Familiar forma parte de la identidad y patrimonio nacional. Además de cautivar a generaciones, “cumple un papel fundamental en la democratización y descentralización de la participación cultural y es una de las manifestaciones artísticas más populares y queridas del país”, agregó.
Como Estado de Chile “sentimos un profundo orgullo de haber trabajado junto a las familias circenses, sus organizaciones, la academia y la sociedad civil, para avanzar en esta postulación que estamos coronando con este reconocimiento internacional que consagra el valor histórico, social y artístico del circo chileno como un patrimonio del mundo”, dijo la Ministra.
Al presentar la postulación ante la Unesco, el Estado de Chile hizo el compromiso de desarrollar un plan de salvaguarda que incluye medidas de protección laboral. También fortalecerá a sindicatos y asociaciones circenses, creará un archivo nacional de esta tradición y favorecerá programas de formación para niños y jóvenes con el fin de garantizar su preservación y transmisión.
La inclusión del Circo de Tradición Familiar en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ocurrió este miércoles, durante la vigésima reunión del Comité Intergubernamental.
La decisión fue adoptada durante la 20ª sesión realizada en Nueva Delhi, India, instancia en la que la delegación chilena presentó los elementos centrales del expediente elaborado para dar respaldo a esta postulación. El proceso, impulsado por las comunidades circenses desde 2017, contó con amplia participación, instancias de validación y 657 cartas de apoyo.
Desde la India, donde participa como parte de la comitiva oficial de Chile, el reconocido Joaquín Gastón Maluenda, “Tachuela Grande”, dedicó este trascendente reconocimiento a “quienes están en el cielo”. Dijo que este “es un homenaje a todos los que se fueron a lo largo de décadas y décadas de trabajo y pasión, a todos los heroicos y heroicas circenses que lograron que nuestro circo tenga 200 años de vida”.
El Comité Intergubermanental de la Unesco aprobó la inscripción de esta práctica, reconociendo su valor cultural, social y comunitario y destacando que constituye un modo de vida transmitido de generación en generación, por clanes familiares que itineran durante todo el año, preservan y difunden conocimientos, habilidades artísticas y prácticas propias del oficio circense, fortaleciendo la identidad y el sentido de pertenencia.
El organismo valoró, especialmente, la transmisión continua de saberes desde la infancia, basada en la oralidad, el juego y la práctica cotidiana, así como el carácter inclusivo, solidario y diverso del circo tradicional. También subrayó su contribución a la visibilización del patrimonio cultural inmaterial y al desarrollo sostenible, así como su aporte a las economías familiares y a la integración de personas de distintas identidades y capacidades.
“Por años los circenses hemos soñado con que el circo ocupe el lugar que merece, y que se reconozca su aporte a la cultura y a la identidad del país. Este paso honra a nuestras nuevas generaciones, pero también a quienes nos antecedieron y entregaron su vida al circo, enseñándonos el amor por la pista, los trapos, los palos y cada una de nuestras tradiciones. Somos más que un espectáculo centenario: somos una comunidad unida por una forma de vida”, comentó la gestora y artista circense, Cristina Córdoba “Chubytolina”, quien siguió la votación junto a la comunidad durante la madrugada en Chile.
La Unesco reconoce al circo de tradición familiar de Chile como patrimonio inmaterial
