Oh I'm just counting

La vida privada al límite de lo público. Cuando los famosos muestran más de la cuenta

Aunque el tema de las fotos ya parece algo bastante común, sin duda uno de los temas más preocupantes es cuando se comparte información casi confidencial, es decir dirección personal, teléfono, colegio de los hijos etc. Datos que sin duda son tan privados, pero que para ellos resulta imposible dejarlo así.

El ser una figura pública, sin duda te pone a exposición del resto de la sociedad. Y esto con el tiempo se ha ido acrecentando, siendo la tecnología una de las principales claves.

¿Y por qué? Pues las redes sociales han influido que así sea, las que el último tiempo se han convertido en la principal fuente de información tanto para los ciudadanos comunes y corrientes que gozan con las celebridades y famosillos o para los programas que se dedican a estos personajes.

Es así como en muchos casos sus vidas privadas quedan expuestas casi al 100% y cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde para volver. Un ejemplo claro son las filtraciones de fotos, que en muchos casos las víctimas argumentan que han sido hackeadas.

Margot Robbie fue una de ellas. La actriz e intérprete de Harley Quinn, en Escuadrón Suicida, fue víctima de filtración de fotos privadas, las que hoy circulan por la web. Al igual que Scarlett Johansson, Jennifer Lawrence o Kristen Stewart, quienes se han quejado de lo duro que es vivir bajo la presión de ser expuesta su vida privada.

Aunque, en nuestro país también tenemos casos, uno de los más bullados fue el de la ahora panelista del matinal de TVN y ex chica Mekano, Karen Bejarano, quien además de fotos privadas también se dio a conocer un video íntimo de ella con su esposo.  Otro caso es el de la abogada Macarena Venegas.

Dirección, teléfono…

Aunque el tema de las fotos ya parece convertirse en algo bastante común, sin duda uno de los temas más preocupantes es cuando se comparte información casi confidencial, es decir dirección personal, teléfono, colegio de los hijos etc. Datos que sin duda son tan privados, pero que para ellos resulta imposible dejarlo así.

Y quizás esto afecte el tema de los robos que han sufrido los famosos, quienes ocupan su tribuna de personas conocidas para, obviamente lanzarle dardos al gobierno de turno y que actúe contra la delincuencia.

Uno de los últimos casos es del animador Rafael Araneda, quien sufrió un violento asalto mientras estaba con su familia. En diálogo con su matinal La Mañana de Chilevisión, el conductor reveló que lo ocurrido la noche del domingo "no es mi primera vez, lamentablemente".

"Me hubiese gustado que no fuese público (...) No es la primera vez que me apuntan con un arma este año y en menos de siete meses", dijo, agregando que "la sensación es de que te invaden".

"Siempre he sido muy crítico, es una visión de ciudadano, de padre que ve amenazada a su familia, no tiene un trasfondo político (...) Una cosa es hablar de la delincuencia detrás de un escritorio y la otra es con una pistola en la cabeza", señaló

Y de hecho este análisis fue el que curiosamente ha molestado a los demás “mortales”, esto porque en los reclamos de las redes sociales muchos apuntan que la delincuencia ha ido creciendo hace tiempo y que muchos han comentado lo mismo pero por no ser conocidos no son tomados en cuenta.

Otros rostros asaltados

Famoso por desenmascarar a los delincuentes en su programa “En su propia trampa”, en febrero de este año Emilio Sutherland, más conocido como el Tío Emilio, vivió una complicada situación. El periodista de Canal 13 sufrió un asalto junto a su familia, donde incluso lo maniataron.

La hija del “Indio” y ex “Dinamita Show”, Mauricio Medina, fue víctima de un brutal ataque en marzo de este año, cuando fue asaltada junto a su madre mientras transitaban por la calle. Ambas fueron golpeadas y la hija de Medina terminó con un corte en la cara. “Están con miedo las dos y el daño psicológico es mucho más fuerte”, dijo el humorista.

Marcelo Salas, al igual que Rafael Araneda, vivió un tenso momento en abril de este año, ya que 4 individuos lo despojaron de su auto, increpándolo con armas, cuando se disponía a dejar en su casa de Vitacura a su pareja Gianella Marengo.

Pinilla y su hermana: Mauricio Pinilla afinaba su regreso a Universidad de Chile a comienzos de agosto cuando en uno de sus viajes a Santiago se percató que habían entrado a robar a su departamento ubicado en Las Condes. Más de mil millones en especies fue lo sustraído, pero no lo único que le robaron  la familia del futbolista. Semanas más tarde su hermana, Sandra, quien vive en Peñalolén, fue víctima de otro robo.  “Que mierda la situación en este país acaban de desvalijar la casa de mi hermana @GobiernodeChile pónganse los putos pantalones”, escribió el artillero en Twitter.

¿De quién es la culpa?

Para analizar el tema, el sociólogo Leonardo Acuña, declaró que “las personas famosas llevan una vida tan diferente a la nuestra que llaman la atención y sus historias nos resultan interesantes. Dicho de otro modo, cientos de miles de personas ven programas de televisión, leen revistas, periódicos y sitios web con cotilleos de las celebridades cada semana.  Es una manera de distraerse”.

“Actores, cantantes o deportistas deberían ser conocidos por su trayectoria profesional. Cuando no están trabajando, son dueños de lo que hagan en su vida privada y tendría que ser sólo asunto suyo. Los famosos tienen derecho al ocio, igual que lo tenemos nosotros. Nadie debería fotografiar el tiempo que pasan con su familia o sus amigos, ni cuestionar el aspecto que tienen en un su tiempo de relax”, aseguró.

Además, Acuña declaró que “los famosos han elegido esa vida pública y mantener el interés del público es parte del trato no escrito de su profesión, ya que son el centro de atención. Ganan mucho dinero con los contratos de publicidad y también con las promociones de sus películas o canciones”.

Por último, puntualizó que “en ocasiones, ellos mismos son los que exponen su vida privada: comparten fotos cuando se casan o cuando tienen hijos… Entonces, si haces esto, no puedes decidir después que te dejen en paz”.