Por Antonia Paz
El grupo Dreams, uno de los actores dominantes de la industria de casinos en Chile, -administra el principal casino en Chile , el Monticello-ha intentado expandirse internacionalmente con resultados poco auspiciosos. Sus apuestas fuera de fronteras —marcadas por inversiones millonarias, posteriores desinversiones y operaciones deficitarias— revelan un patrón de proyectos fallidos. A esto se suma que la compañía ha estado bajo investigación de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) por el grave delito de colusión junto a Enjoy y Marina del Sol en licitaciones de 2021–2022.
A Dreams, la FNE exige una multa de 112,4 millones de dólares por el caso de colusión.
El sueño truncado en Las Vegas
La gran apuesta global: un terreno en Las Vegas EEUU. para levantar un casino y hotel de nivel internacional. El desenlace: dificultades regulatorias, falta de financiamiento, competencia feroz y, finalmente, venta sin haber puesto un solo ladrillo. Un “sueño americano” que terminó en pesadilla.
La incursión digital fallida: Solbet en Perú
En varios medios de comunicación peruanos y chilenos, el pasado 25 de septiembre de 2025, aparecieron varias crónicas que denotaban las ventas de cuatro casinos pertenecientes a Dreams a la empresa española Cirsa.
Decían: "El grupo cotizado español Cirsa ha llegado a un acuerdo con la compañía chilena Dreams para adquirir las sociedades que operan cuatro casinos en Perú, ubicados en Lima (tres establecimientos) y Cuzco (uno). La operación, valorada en 18 millones de dólares (15 millones de euros), fue comunicada por Dreams a la Comisión para el Mercado Financiero de Chile".
"Con esta adquisición, Cirsa refuerza su posición en el mercado peruano, donde ya había realizado una importante expansión el año pasado con la compra de Apuesta Total, una empresa especializada en apuestas deportivas y juego online que también cuenta con salas de juego presencial. Hasta ahora, Cirsa operaba en Perú con 19 casinos y 500 puntos de juego".
El boom del juego online seducía a todos, pero Dreams llegó tarde y mal. Compró la plataforma Solbet en Perú, pero no logró captar mercado ni sostener una estrategia tecnológica. Pérdidas tras pérdidas, hasta que cerró. El intento de digitalización terminó en un “game over” anticipado.
Casinos físicos en Perú: compras y ventas con saldo en contra
• 2012: compra del Casino New York (Lima) por aprox. US$ 24 millones.
• 2017: compra de cuatro casinos Thunderbird por aprox. US$ 26 millones.
• 2025: venta de cuatro casinos a Cirsa por solo US$ 18 millones.
El saldo es claro: millones invertidos, millones perdidos y una retirada silenciosa del mercado peruano.
El presente: operaciones deficitarias y un pasado bajo sospecha
Hoy, Dreams arrastra operaciones deficitarias y proyectos cuestionados en Chile, como el Casino Dreams Talca. A la vez, carga con el daño reputacional de haber sido investigado por el delito de grave colusión en licitaciones públicas, un antecedente que marca con sombra cualquier estrategia de expansión.
El impacto financiero de las desinversiones: pérdidas y posibles subsidios cruzados
Entraron con casi US$ 50 millones en activos peruanos y salieron con apenas US$ 18 millones. El balance: pérdidas cuantiosas.
Pero aquí viene la paradoja: aunque fracasen afuera, pueden fortalecerse en Chile. ¿Cómo? Gracias a los ingresos extraordinarios obtenidos de la colusión, que perjudicaron al fisco y a las municipalidades.
La historia de Dreams muestra una compañía que acumula derrotas internacionales pero que logra sostenerse en Chile gracias a prácticas cuestionadas. El verdadero negocio no fue en Las Vegas EEUU. ni en Perú, sino en las licitaciones chilenas donde las cartas ya estaban marcadas.
Mientras tanto, la Fiscalía Nacional Económica no solo tendrá que revisar lo ya investigado, sino también esta nueva arista: cómo los frutos de la colusión pudieron ser el colchón que les permitió seguir jugando en casa.
