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Lo que puede pasar si tienes sexo todos los días, según expertos

En 2013 conocimos el caso de Brittany Gibbons, una escritora que reveló que tras estar acomplejada con su vida sexual y su cuerpo, decidió tomar una drástica decisión para acabar con los pensamientos que tanto la atormentaban: tener sexo todos los días durante un año.
 
En una columna que compartió en el portal Huffington Post, la escritora explicó cómo llegó a proponerle este desafío a su marido y cómo le ayudó a reencontrarse con su lado sensual, que se escondía tras su rutina de mamá, dueña de casa y esposa.
 
En medio de su travesía sexual, se dio cuenta que el problema no estaba en su cuerpo, sino que en su cabeza.
 
Pero, ¿es realmente recomendable adoptar un desafío así?
 
Denise Knowles, consejera de relaciones y terapeuta sexual, y la Dra. Sheri Jacobson, médico especialista en sexualidad dieron su punto de vista profesional al diario británico The Independent.
 
Respecto al caso específico de Gibbons, ambas señalaron que ella tenía la opción de tener relaciones sexuales todos los días con un esposo solidario que estaba interesado en ayudarla a desarrollar su autoestima.
 
“Ella estaba en una relación segura, donde podía decir sí o no, declarar sus necesidades y ser vulnerable. En esta circunstancia única, entonces sí, quizás el sexo podría conducir a una mayor confianza respecto a su cuerpo”, señaló Jacobson.
 
Sin embargo, “no podemos tomar esta historia y luego declarar que ‘el sexo construye confianza corporal cuando es todos los días"”, añadió la especialista.
 
De hecho, Jacobson explicó que esforzarse por tener relaciones sexuales todos los días durante un año, independientemente de lo que tu cuerpo y tu mente realmente quieran, podría tener algunas consecuencias peligrosas.
 
Podría no ser tan bueno
 
“Tener sexo todos los días con, por ejemplo, varias parejas y extraños, especialmente si tienes un pasado traumático que involucra algún tipo de abuso sexual, podría llevar a la vergüenza, sentimientos de inutilidad, disociación del cuerpo y depresión”, advirtió.
 
En este sentido, indicó que para muchas personas “podría significar esforzarse por tener sexo sólo para mantener un registro, en lugar de escucharnos a nosotros mismos y reconocer nuestras necesidades en cada momento, lo cual es tan esencial si sufrimos una baja autoestima”.
 
“Por lo tanto, podría ser igualmente un juego terriblemente peligroso”, enfatizó.
 
En este sentido, si quieres intentarlo, la profesional recomienda que sea si tienes una pareja estable con la que tienes muchas confianza y una relación sana.
 
“Si estuvieras con una pareja, y fuera algo que hubieras decidido hacer por diversión, podría conducir a una mejor conexión y una mayor confianza sexual, pero tendrías que querer tener relaciones sexuales al mismo tiempo que tu pareja y priorizar las necesidades individuales día a día sobre cualquier otra actividad en el calendario”, expresó.
 
Pero si no es el caso, puede ser muy complejo.
 
“El sexo con personas al azar es más probable que cause problemas. Cualquier gran declaración de que pretendes tener relaciones sexuales todos los días durante un año con muchas personas diferentes es mucho menos probable que se trate de confianza corporal y es más probable que sea un signo de problemas profundamente arraigados, como traumas, adicción al sexo o trastorno de la personalidad histriónica”, expresa la profesional.
 
El sexo puede no ser la respuesta
 
Por su parte, Knowles afirma que obsesionarse con el sexo como la solución a todos tus problemas de confianza corporal, no es una buena idea, pues la autoestima es mucho más profunda y compleja.
 
“Las personas pueden centrarse en su cuerpo cuando hay otras áreas de la vida que pueden ser problemáticas. Pero se miran en el espejo y dicen ‘¿Cómo puedo ser feliz con un cuerpo como este?’ Y enfocarse completamente en eso. En lugar de enfocarte en lo negativo, piensa en lo que tienes”, dice ella.
 
“Si no estás contento con partes de tu cuerpo, da un buen vistazo y piensa en las partes de tu cuerpo que te gustan. Tal vez tengas una buena piel o buenas piernas. Si no te gustan ciertas partes de tu cuerpo, no te centres en éstas todos los días, porque eso te deprimirá. No se trata sólo de tu cuerpo. Se trata de quién eres como persona”, expresó Knowles.
 
Por lo mismo, la profesional recomienda tener cuidado con lo que deseas y propone mejorar tu estilo de vida, dieta y rutina de ejercicios en vez de adoptar una medida tan radical.
 
“El problema aquí es tomar la decisión de hacer algo diferente. Primero reconociendo que ‘quiero hacer algo bueno con este problema’ y hacerlo”, concluyó.