Oh I'm just counting

“Lobby selectivo": el Sistema Evaluaciòn Ambiental atiende en tiempo récord… pero no a todos. Por Antonia Paz, periodista

Foto: La ministra Maisa Rojas inaugurando con dirigentes sociales hace solo seis meses, el humedal urbano de Talca

En el país donde la burocracia es lenta… salvo para algunos, el Sistema de Evaluaciòn Ambiental nacional, parece haber reinventado la Ley de Lobby con una cláusula invisible: “respuesta inmediata a grandes inversionistas, paciencia eterna para ambientalistas”.

Han pasado más de dos meses desde que la Corporación BioecoTerra solicitó una audiencia —por la vía formal y legal— para plantear sus reparos ambientales. Dos meses de silencio administrativo, de espera, de esa calma que en el mundo público suele disfrazarse de “procesos internos”.

Pero, cuando se trata de Dreams y su proyecto de casino en Talca, el trámite deja de ser un delivery express: cita rápida, carpeta lista y alfombra roja. Y por si fuera poco, la Dirección de Obras Municipales de Talca ya otorgó el permiso de edificación en una zona inundable, con el humedal urbano a metros y sin un Estudio de Impacto Ambiental que respalde semejante “agilidad”.

Lo curioso (o tal vez ya no tanto) es que esto ocurre bajo el mismo ojo avizor de la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien debería ser garante de imparcialidad y defensa del medio ambiente… pero que, al menos en este caso, parece mirar para otro lado. Porque al parecer, los organismos ambientales bajo su mando no tienen el mismo interés en todos los proyectos. Sòlo para recordar: La propia ministra Rojas hace seis meses oficializò con bombos y platillos, el humedal urbano de Talca.

Así, la “evaluación ambiental” corre a dos velocidades: la de los ciudadanos y organizaciones, donde el reloj apenas avanza; y la de los grandes operadores, donde todo es “urgente” y “prioritario”.

Quizás no es falta de tiempo, sino falta de voluntad… o exceso de selectividad.