Por Teresa Frías
Malucha Pinto, Comenzó su carrera en la teleserie Alguien por quien vivir, luego debutó en Sábados Gigantes en el año (1982) como Señorita Priscila Caucamán en “Los Eguiguren”, segmento que se mantuvo hasta comienzos de 1987.
Su siguiente participación fue en el programa humorístico De chincol a jote donde realizó varios personajes junto a actores como Cristián García-Huidobro, Coca Guazzini y Gonzalo Robles entre otros. En 1992, Malucha Pinto, Coca Guazzini y Gonzalo Robles realizan en TVN un nuevo programa humorístico, Jaguar Yu que se mantuvo hasta 1993.
Este 2020, y después de más 30 años, el elenco de “Los Eguiguren” vuelve, esta vez en una obra teatral con su elenco original y con una mirada humorística a la sociedad actual.
Volvieron Los Eguiguren ¿cómo les ha ido con la obra teatral?
Nos ha ido súper bien, ha sido muy bonito, muy nutritivo el encuentro con el público, lo que ha quedado con la gente de este espacio, de estos personajes. Ha estado lindo.
En la obra teatral, renovaron la comedia, el humor
Es que no tiene nada que ver con estos tiempos, Los Eguiguren son personas atípicos que transitan las distintas estaciones de Chile en el fondo en los distintos momentos del país, los personajes saben lo que está viviendo el país entero, entonces desde esa perspectiva nosotros estamos haciendo lo que es hoy.
Todas las temáticas que están dando vuelta en estos momentos, el feminista, el cuestionamiento al sistema neoliberal, todo se hace dentro del humo, dentro de la comedia y dentro de lo que son los personajes.
¿Cuál es su opinión sobre el estallido social?
Bueno creo que el resultado ha sido a través de un largo descontento inexpresivo, de mujeres, en la salud, las pensiones, pero ocurre como ocurre en la historia muchas veces, se coordina la gente, que en este caso no organizadamente, como una gran voluntad necesaria para el país.
Estamos todos incluidos, dirigiendo, tratando de entender, participando, viajando de desde la esperanza, del miedo al asombro, al entusiasmo, en fin.
¿Cómo cree usted que se vendrá marzo?
Espero un marzo movilizado, espero un marzo en que todos los que estamos por una nueva constitución salgamos a la calle, y que expresemos lo que pensamos, que hagamos conciencia con la necesidades de una nueva constitución, para poder abrir el paso a los derechos sociales que se están exigiendo en el fondo.
Tenemos súper claro que no tenemos ninguna posibilidad en convertirnos en sujetos de derecho con esta constitución, esa es mi esperanza, que tengamos un 8 de marzo, un 21 de julio, un 20 de agosto.
Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para dar esta vuelta histórica que es tener una nueva constitución. Sin duda hubiéramos querido más cosa, pero estamos viviendo al experiencia humana. De todas maneras tengo la convicción que todo saldrá bien. Este es un paso importante.
Se aproxima el 8 de marzo y Las Tesis han venido haciendo intervenciones que se replican en otros países ¿qué le parece a usted esto?
Hace rato estamos saliendo a la luz, un movimiento que parte del sigo pasado, que ha ido creciendo complejizándose y agarrando fuerza. El 8 de Maro espero que la huelga que se está invitando sea una realidad y no nos quedemos en la casa.
La huelga feminista es una que se propicia en el mundo entero, somos mayoría las mujeres, y el feminismo no solo involucra a las mujeres, incluye un cambio de sistema, invita al final del patriarcado, el cual nos ha instalado en un sistema jerárquico e individualista.
¿Cuál es su opinión con respecto a los derechos humanos?
Los derechos humanos surgen en las Naciones Unidas, ante un tema incuestionado, y hoy en día sí lo son. Los derechos humanos son una cultura, nos obliga a pensar en un sistema, es un piso ético para Chile y el mundo. Hay que profundizar en los derechos humanos, y me paree increíble que en Chile se cuestiona el tema de los derechos humanos.
¿Y qué le parece a usted que sólo la mitad de las causas en tribunales sobre derechos humanos tengan condenas?
Desgraciadamente en Chile los poderes del estado, las instituciones está siendo cuestionada en estos momentos y el Poder judicial también. Sigue siendo el poder judicial que representa una clase fundamentalmente, con una subjetividad absoluta.
¿Cuál es su opinión con respecto a la clase política?
En los últimos 46 años ha habido una gran complicidad entre la política y los negocios, y eso ha producido una alta de independencia, de representar de ser fiel al mandato del pueblo.
Hay un clase política que se arroga derechos que no se merecen, incluso poniéndose en contra quienes votaron por ellos. No han dado el ancho. Ellos podrían haber hecho lo contrario.
¿Qué le parece a usted que la franja electoral sea sólo de los políticos?
Esto es una señal, un sistema, de que justamente los partidos políticos le tienen terror a la gente, de profundizar en esos mecanismos, tiene terror que la gente se exprese por al televisión, porque tiene miedo a perder su poder.
Usted hizo una obra sobre la inclusión ¿cómo cree que se toma en Chile el tema de la inclusión?
La inclusión es un tema mucho más amplio que la inclusión de las personas con discapacidad. En la inclusión social estamos totalmente al debe, si en el país hubiese habido inclusión, en que tu adecuas ciudades, en que haya un tipo de relaciona las personas con discapacidad sí ha habido un avance.
Cuando nació Tomasito hace 32 años, el escenario era muy distinto, pienso en Berlín donde hay ciudades dominios completos para gente con situación de discapacidad para que viva plenamente, es otro mundo. Aquí seguimos con dificultad, a mí me cuesta llegar al cine. El país no está para personas sordas tampoco.
Nunca he dicho que personas de escasos recursos vivan en la comunidad ecológica
¿Qué nos puede decir sobre la pelea que tuvo el arquitecto Iván Poduje por comunidad ecológica de Peñalolén?
Estoy agotada con este tema, he recibido los improperios y los insultos más grandes en todas las redes sociales. Declarar primero que yo soy parte de los 150 vecinos que hicimos una carta de apoyo a que las viviendas sociales se instalaran en el terreno aledaño a la comunidad ecológica, eso de partida.
Jamás en la vida, como dijo una señora que era parte del movimiento de viviendas sociales, jamás he dicho que yo no quiero que gente de escasos recursos viva ahí, porque van a colgar su ropa o van a robar, dijo unas cosas muy ofensivas, muy dolorosas y muy fuertes. Para una persona como yo que ha luchado por años, en poblaciones, he trabajado al servicio para los sectores más vulnerados. Tampoco pertenezco a la comunidad ecológica, esa está compuesta por otras personas. No soy vocera.
Aclarar que en lo personal soy parte de las 150 personas que han escrito, firmado una carta que se levante la cláusula del lugar que impide la densidad.
