Oh I'm just counting

Más comunitarismo en los barrios y menos individualismo. Por María Indo, concejala de Quilicura

Qué duda cabe hay una tremenda crisis social en las comunas en la zona norte, poniente y sur de la región Metropolitana que se expresa en familias con dificultades para poder sobrevivir por el desempleo de meses, menores ingresos, el alto endeudamiento en los bancos y en el retail, sin ayuda gubernamental ni municipal –ya que el IFE fue un apoyo insuficiente, que se cortó en octubre- y donde el único paliativo han sido los retiros del 10% del ahorro previsional.
 
Esa crisis social se ha vivido en soledad, en el entorno familiar, con fuerte estrés producto del largo confinamiento y hay una carencia de redes de protección social barrial y comunal producto del fuerte individualismo imperante en nuestra cultura en las últimas décadas; asociada a la débil presencia de las Iglesias, de los colegios y otras entidades en los territorios.
 
La recuperación del país debe tener un fuerte componente comunitario y de fortalecimiento del tejido social local que permita enfrentar de manera solidaria las dificultades que seguirán en el 2021 ya que por ejemplo se ven lenta las posibilidades de reinserción laboral, especialmente de las mujeres que han debido volver a las tareas domésticas sin mucha ayuda de sus parejas y también se ve lejana la posibilidad de una vida escolar normal.
 
Esas expresiones de organización comunitaria deben ser respaldadas por los gobiernos locales buscando su fortalecimiento, su sostenibilidad y aumentar su capacidad de convocatoria en los barrios desterrando las prácticas de manipulación política que realizan habitualmente los funcionarios municipales. Si queremos tener comunidades con mayor capacidad cultural debe alentarse el desarrollo autónomo de las organizaciones comunitarias en los barrios evitando la cooptación municipal.
 
Las acciones de prevención en salud primaria requieren una mayor organización de las comunidades, las políticas anti-drogadicción en los territorios requieren mayor organización de los jóvenes, recuperar espacios públicos o la coordinación para luchar contra la delincuencia requiere recuperar el vínculo entre las familias, denunciar la violencia intrafamiliar requiere la colaboración de las vecinas/os; el apoyo social vía comedores solidarios requieren organización vecinal por dar algunos ejemplos.
 
Los diversos problemas sociales que se están viviendo –agudizados por la pandemia- requieren nuevas soluciones donde un componente vital del proceso sea la organización comunitaria, no podemos seguir con barrios llenos de familias aisladas, sin comunicación y sin lazos de solidaridad.
 
De persistir en el individualismo seremos una sociedad insensible ante el dolor de las familias que viven en la incertidumbre laboral y social, hoy es la hora de iniciar un proceso de recuperación de la organización comunitaria y de la solidaridad como fórmula para enfrentar los múltiples problemas que viven las familias.
 
La organización comunitaria y una potente red de protección social local –que incluya mayor inversión municipal en ayudas sociales- permitirá encontrar caminos para salir de esta crisis social que persistirá el 2021 ya que la recuperación de la economía se ve lenta.