La matriz de la compañía británica Cambridge Analytica (CA), de SCL Group, se jactó en 2014 de haber influido en elecciones extranjeras, según informó este domingo la BBC.
La cadena inglesa ha tenido acceso a una serie de documentos en los que asegura que se observa, por ejemplo, que SCL Group organizó mítines en Nigeria para debilitar el apoyo a la oposición en 2007.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico afirmó hoy que desconocía esta información cuando en 2008 SCL obtuvo contratos del Gobierno del Reino Unido, aunque la primera ministra, Theresa May, ha negado que el Ejecutivo mantenga algún vínculo con CA.
Cambridge Analytica, la filial que SCL fundó en 2013 para operar con clientes de Estados Unidos, se ha visto envuelta en una fuerte polémica esta semana al conocerse que recopiló datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook para supuestamente ayudar a la campaña del presidente de EE.UU., Donald Trump, en las elecciones presidenciales de 2016.
En el documento destapado por la BBC, SCL afirmó que los "clientes potenciales" de la firma podrían contactar con la compañía "a través de cualquier Comisión o Embajada británica".
También desvela que SCL habría recibido una "autorización respaldada por el Gobierno" de parte del ministerio de Defensa del Reino Unido "para manejar información confidencial y superior".
Ese ministerio reconoció esta semana haber colaborado con SCL Group entre 2014 y 2015, aunque no aportó detalles sobre la naturaleza de ese trabajo.
Defensa aseguró que no se registraron problemas durante su relación con la empresa, que definió como una firma especializada en "proveer datos, analíticas y estrategia a gobiernos y organizaciones militares de todo el mundo".
Además de, aparentemente, haber organizado mítines anti-electorales en Nigeria para disuadir a los partidarios de la oposición de votar en los comicios de ese país en 2007, el documento desvela que SCL "explotó deliberadamente las tensiones étnicas de Letonia" en las elecciones nacionales de 2006.
SCL también habría orquestado una "ambiciosa campaña de graffiti político" antes de las elecciones de Trinidad y Tobago de 2010, que "aparentemente provenía de la juventud", recogió asimismo la BBC.