Gordon Liddy, un ex asesor de Richard Nixon y considerado uno de los cerebros detrás del robo del Watergate, murió este jueves a los 90 años en Estados Unidos, según confirmó a medios locales su familia. Liddy falleció en la residencia de una de sus hijas, Alexandra, en la localidad de Mount Vernon (Virginia), a las afueras de Washington.
Otro de sus hijos, Thomas P., dijo al diario The New York Times que la salud de su padre, que sufría Parkinson, hacía tiempo que estaba en declive. Liddy, que había sido agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI), fue uno de los cerebros del Watergate, el escándalo de espionaje que hizo caer a Nixon, y de entre todos los implicados fue el que más tiempo pasó en prisión.
Abogado de profesión, en 1968 sobresalió durante la campaña a la Presidencia de Nixon (1969-1974) y fue recompensado con un trabajo en el Departamento del Tesoro, que le permitió llegar en 1971 a la Casa Blanca como "asesor legal".
En la Casa Blanca, sin embargo, Liddy lideró de la mano de Howard Hunt, un ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), una unidad a la que llamaron "plumbers" ("los fontaneros"), dedicada a la guerra sucia contra la oposición.
Una vez desmantelada esa unidad meses después, Liddy y Hunt siguieron en funciones parecidas pero desde la campaña a la reelección de Nixon.
Entre varios planes estrambóticos para desacreditar a los demócratas en año electoral, Liddy ideó el robo de documentos en las oficinas del Comité Nacional Demócrata en el edificio Watergate de Washington. Liddy y Hunt, que coordinaron la operación del Watergate desde la habitación de un hotel, fueron detenidos después de que la Policía también detuviera en el acto a los espías que habían destinado a las oficinas demócratas.
Fue el único de los implicados que se negó a declarar durante el proceso y fue condenado a un máximo de 20 años de cárcel, aunque solo cumplió 52 meses ya que el expresidente demócrata Jimmy Carter conmutó su pena en 1977.
"He vivido como creo que debí haber vivido", dijo Liddy al salir de la cárcel, al declarar que no se arrepentía y que volvería a actuar igual.
Inhabilitado en la abogacía, Liddy escribió varios libros, entre ellos su autobiografía "Will" (1980), que se convirtió en un éxito de ventas. Actuó en varias películas y entre 1992 y 2012 presentó el popular programa de radio de tendencia derechista "The G. Gordon Liddy Show".