La vigésimo segunda jornada de protestas en el país culminó con una masiva marcha en Plaza Italia, tal vez la más grande después de aquella histórica del 25 de octubre pasado, cuya asistencia se cifró en 1,2 millones de personas. Para la de este viernes, los cálculos de la Intendencia Metropolitana hablaban de cerca de 75 mil personas. Otros expertos señalaron que en Plaza Italia a las 19.30 horas habían cerca de 200 mil personas. Uno que ha participado en otras marchas más políticas, dijo que habían 180 mil personas.
La gente participó pacificamente en la misma Plaza Italia y sólo hubo incidentes aislados. Obviamente en las cercanías de la plaza Baquedano, los delincuentes de siempre, encapuchados y violentistas, armaron barricadas y produjeron graves desmanes.
El hecho más grave, ocurrió por un incendio que hicieron un grupo de violentistas en la sede de la Universidad Pedro de Valdivia. Se trata de una edificio patrimonial construido en 1915, llamado la casa Schneider Hernández, donde antaño funcionaba el Comité Olímpico de Chile.
Rafael Rossel, rector de la casa de estudios, señaló a TVN que “sabemos que los daños han sido muy grandes. Es un perjuicio enorme, no solo para la UPV, sino que para Chile, porque el inmueble es una construcción patrimonial. Y es realmente muy triste para el país perder su patrimonio cultural. Estamos de verdad impactados con este hecho”.
El intendente Felipe Guevara informó que “por ahora no sabemos mucho más; solo que en el contexto de una manifestación muy importante, de 75 mil personas, un grupo de encapuchados, delincuentes, habrían entrado a saquear una sede universitaria y luego le habrían prendido fuego”.
Otro inmueble que sufrió los efectos del vandalismo fue el templo católico Parroquia de la Asunción, ubicado casi al frente de la sede de la UPV, que fue saqueado y parte de su inmobiliario usado en barricadas. También, algunos desalmados llegaron hasta los jardines de la Embajada de Argentina, donde lanzaron algunas piedras a los ventanales.