Oh I'm just counting

¿Noche de paz? El odioso y agresivo mensaje de Trump: "Feliz navidad a todos, incluida la escoria de la izquierda radical". También aseguró que se "encargará de que un Santa Claus "malo" no se infiltre" en EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha deseado una feliz Navidad "a todos, incluida la escoria de la izquierda radical", en referencia a sus opositores demócratas, a quienes el mandatario acusa regularmente de ser la causa de todos los males.

"Feliz Navidad a todos, incluida la escoria de la izquierda radical que está haciendo todo lo posible para destruir nuestro país, pero está fracasando estrepitosamente", dijo el republicano ultra derechista en su red Truth Social.

En temas de economía, asuntos sociales e incluso conflictos internacionales, Trump reprocha regularmente al Partido Demócrata, y en particular al expresidente Joe Biden, por ser el origen de las dificultades que atraviesa Estados Unidos y el mundo.

El magnate suele catalogar en la "izquierda radical" a todos sus opositores políticos, incluso a quienes se consideran moderados o centristas.

Trump celebra por estos días las fiestas de Navidad en Mar-a-Lago, su residencia en Florida.

Santa Claus "malo"

Poco antes de que trascendiera su mensaje a la oposición de izquierdas, el líder norteamericano aseguró a un niño que se encargará de que un Santa Claus "malo" no se infiltre en el país, durante la tradicional llamada de Nochebuena en la que los menores pueden rastrear el recorrido de Santa Claus.

El mandatario y la primera dama, Melania Trump, participaron desde su mansión privada de Mar-a-Lago, en Florida, en el centro de llamadas que organiza cada año el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (Norad), donde los niños pueden hacer preguntas sobre Santa.

"Monitoreamos a Santa en todo el mundo porque queremos asegurarnos de que sea bueno. Santa es una buena persona. Queremos asegurarnos de que no sea un infiltrado, de que no se infiltre en nuestro país un Santa malo", explicó Trump al primer niño, que llamó desde Oklahoma.

El mandatario republicano, que ha aplicado una política migratoria de mano dura, agregó que ama Oklahoma porque ganó allí las elecciones y le pidió que "nunca" se vaya de ese estado.

Trump preguntó a otra niña qué regalo desea para Navidad y esta respondió que no quiere carbón, ante lo que el presidente, defensor de los combustibles fósiles, bromeó con que el carbón es "limpio y hermoso".

A uno de Pensilvania, estado donde Trump también se impuso a la candidata demócrata, Kamala Harris, el presidente le dijo entre risas: "Espero que tu madre votara de forma correcta".

A otro menor le dijo que seguramente tiene un "alto coeficiente intelectual" y aseguró que el país necesita a más personas así.

El presidente y la primera dama estaban sentados en sillones dorados a ambos lados de un árbol de Navidad y respondieron las llamadas a teléfonos fijos.

Esta tradición nació hace 70 años, en 1955, cuando los grandes almacenes Sears publicaron un anuncio en un periódico de Colorado invitando a los niños a llamar a Santa Claus, pero por error el anuncio incluía el número telefónico del coronel Harry Shoup, del Comando de Defensa Aérea Continental (Conad), predecesor del Norad.