Informe de Diario El Centro de Talca
El 3 de julio pasado, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Talca aprobó el permiso de edificación para el denominado Parque Ferial del Maule, un complejo de 7.655 m² emplazado en Avenida Alameda Bernardo O’Higgins N°99, sector Río Claro. Oficialmente, se presenta como un espacio para “equipamiento, comercio, esparcimiento, culto y cultura”, pero en la práctica, corresponde al mismo paño de terreno que la sociedad Ríos Claros S.A., filial de Dreams, proyecta para levantar el nuevo casino de la ciudad.
La decisión llega mientras la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) mantiene abierta una investigación por denuncias ciudadanas contra el proyecto. Según confirmó el organismo a Siempre Talca, “en enero de 2024 nuestra Oficina Regional SMA del Maule recepcionó una denuncia… Con el objeto de determinar si el emplazamiento, como además de su entorno, construcción y operación va a producir un impacto en el medioambiente que lo rodea. Nuestra Oficina Regional realizó una inspección ambiental, cuyo resultado quedó consignado en un informe de fiscalización… Actualmente se encuentra en etapa de análisis por parte de la División de Sanción y Cumplimiento”.
Presión y lobby
Tras múltiples reuniones de representantes de Dreams con autoridades medioambientales, el proyecto logró sortear la obligación de someterse a un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), pese a advertencias técnicas en sentido contrario.
La Dirección General de Aguas (DGA), en un pronunciamiento oficial emitido durante la tramitación, fue explícita: “Se considera que el proyecto debe ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en virtud del artículo 10 letra q) de la Ley N°19.300 y su reglamento”.
La Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), por su parte, mantuvo la alerta sobre los riesgos para la seguridad del emplazamiento: “El sector presenta condiciones de inundabilidad que se mantienen y que deben ser consideradas para la ejecución del proyecto”.
Pese a estos informes, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) determinó que el proyecto no requería evaluación ambiental.
Un humedal urbano a metros del proyecto
El estudio “Diagnóstico y caracterización de humedales urbanos de la comuna de Talca” identifica el área aledaña al Río Claro y al Estero Piduco como un ecosistema con alto valor ecológico, hábitat de aves migratorias y con funciones clave de regulación hídrica. El documento advierte que las construcciones cercanas “pueden comprometer la integridad y funcionalidad ecológica del humedal, aumentando el riesgo de pérdida de biodiversidad y de eventos de inundación”.
Denuncias y cuestionamientos
Para Fabián Olave, presidente de la corporación ambiental BioEcoTerra y uno de los denunciantes ante la SMA, la aprobación del permiso es “un acto grave que pasa por alto los principios básicos de la planificación territorial y de la protección ambiental. La Municipalidad está habilitando un proyecto privado de alto impacto en un área que, según sus propios estudios, debería estar resguardada”.
Olave añade: “No se trata de estar contra el desarrollo, sino de exigir que se cumpla la ley. Si la DGA y la DOH dicen que hay riesgo de inundación y obligación de pasar por el SEIA, ¿por qué se otorga el permiso igual? Esto erosiona la confianza en las instituciones”.
El permiso de la DOM
El documento de la DOM, firmado por la directora Constanza Muñoz Saete, autoriza la construcción de una edificación de un piso y 373 estacionamientos para automóviles, además de espacios para camiones y bicicletas. La aprobación se otorgó bajo la figura de “equipamiento” y no de “casino”, lo que ha despertado sospechas entre críticos del proyecto.
Mientras tanto, la investigación de la SMA sigue su curso y organizaciones ambientales estudian nuevas acciones legales para intentar frenar las obras antes de que el avance sea irreversible.
“No estamos hablando solo de un casino, sino de un precedente: si este proyecto se instala en una zona inundable y junto a un humedal protegido, ¿qué impedirá que otros hagan lo mismo?”, advierte Olave.