Foto: Aton
El comediante Pedro Ruminot se llevó tres premios: Gaviota de Plata, de Oro, y la "Corneta de Oro", galardón creado entre él y el público durante su misma rutina, lo que es una clara muestra de la complicidad que logró el humorista en su postergado show en el Festival de Viña del Mar.
El ex "Club de la Comedia" llevó al público a una risa constante, hablando prácticamente de todo lo que había pasado recientemente en la actualidad del meme chileno. Con un humor irreverente, con bromas a los directores del Festival, al humorista venezolano George Harris, al Presidente Gabriel Boric, a la señora que se transformó en meme por decir "vístima", a Adam Levine, y hasta a parte del público de la Quinta Vergara, Pedro Ruminot derrochó gracia, ingenio, risas y un análisis sociológico de cómo somos los chilenos y por qué molestamos, literalmente, a todo el mundo: "Somos pesados, somos desagradables, pero somos buenos para la talla", dijo, a propósito de las críticas a nuestro país tras la fallida rutina del comediante venezolano.
Y habló de sus días en Viña, luego de postergarse su show por el corte de luz: "Llevo 4 días encerrado con Morat y Sebastián Yatra", contó sobre estos días de espera. "Hicimos lo que seis machos hacen encerrados en una pieza... vimos tele", añadió y remató diciendo que estuvieron tan aburridos que vieron el Festival y "encontramos buena la rutina de George Harris, a (Paola) Volpato fluida".
Uno de los momentos más comentados de la noche fue cuando habló de la polémica que protagonizó el humorista venezolano George Harris en la primera jornada del certamen, donde enfrentó un público.
De hecho, al empezar su show, Ruminot indicó, a modo de broma, que se había aburrido cuando se suspendió la jornada del pasado martes.
"Estábamos tan aburridos, con Morat, que encontramos entretenida la rutina de George Harris", mencionó.
Luego de esto, comenzó a hablar de la inmigración en Chile, sacando nuevamente a colación a su colega venezolano. "No somos xenófobos, porque todos quienes han llegado y se adaptan y siguen las reglas son bienvenidos, sean argentinos, peruanos, bolivianos", indicó.
Y agregó: "Habiendo dicho esto, George Harris, puta que eris (sic) pesao conchetumare...Todos los países se han forjado en torno a personas que han llegado. Y sobre George Harris, bueno se enojó no más".
En su rutina se notó que es la tercera vez que pisa la Quinta Vergara, porque la transformó en el living de su casa. Se rió del público, a veces los hacía callar, incluso cuando comenzaron a pedir la Gaviota a los pocos minutos de iniciada su rutina, e improvisó más que varias veces en su presentación.
De hecho, luego de reconocer que los chilenos "somos hue..." porque le depositamos dinero a Naya Fácil para su Gala del Pueblo, repasó nuevamente a Harris, con típicos epítetos de grueso calibre chilenos, momento en el que la Quinta le comenzó a pedir la Gaviota, mientras Ruminot decía "no, no, no, calma, déjenme desarrollar también, po'", causando risas de la gente.
La rutina de Ruminot pasó de ser un relato para hacer reír en un stand up a un análisis de cómo somos realmente los chilenos al estilo de grandes como Coco Legrand, aunque en su estilo. Fue casi como una explicación para el mundo, luego de lo ocurrido en la primera noche con Harris, de nuestra identidad para bromear, de cómo es nuestro humor. "Somos pesados, somos desagradables, pero somos buenos para la talla", explicó el comediante chileno, tras lo cual comenzó una dinámica en la que entrevistó, junto a su equipo, a tres personas extranjeras del público.
Primero fue una argentina, luego un estadounidense y finalmente una venezolana. En el caso del norteamericano, lo molestó con su nombre y con la cantidad de años que lleva en Chile... 11. La respuesta del público fue inmediata. A propósito de lo "pesados" que somos los chilenos con todos, le dijo al estadounidense que el premio del Festival se llamaba "corneta" en vez de Gaviota, así que el público comenzó a gritar eso en ese momento y cada vez que querían entregarle el premio.