Luego de que este miércoles se confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Francisco Albornoz, joven técnico en farmacia desaparecido desde el 23 de mayo pasado en Ñuñoa, la Policía de Investigaciones (PDI) informó que, según el examen externo, no se encontraron lesiones atribuibles a terceros, aunque la causa precisa de muerte será determinada por la autopsia que se realizará en el Servicio Médico Legal de San Fernando.
El cadáver fue encontrado en una quebrada cercana al río Tinguiririca, en San Fernando, región de O'Higgins, semidesnudo, envuelto en una frazada y en avanzado estado de descomposición.
Un médico de nacionalidad ecuatoriana, quien se encuentra certificado para ejercer la profesión en el país, se presentó voluntariamente en la Fiscalía de Ñuñoa junto a su abogado y entregó información que permitió ubicar el cuerpo. El hombre fue detenido.