El Premio Nobel de Física fue otorgado este martes al Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi "por sus innovadoras contribuciones a nuestra comprensión de los sistemas físicos complejos", comunicó el Instituto Karolinska en Estocolmo. Por una parte, Syukuro Manabe (japonés-estadounidense) y Klaus Hasselmann (alemán) fueron galardonados "por la modelización física del clima de la Tierra, la cuantificación de la variabilidad y la predicción fiable del calentamiento global".
Giorgio Parisi (italiano), en tanto, recibió el honor "por el descubrimiento de la interacción del desorden y las fluctuaciones en los sistemas físicos desde la escala atómica hasta la planetaria". Según explicó Thors Hans Hansson, presidente del Comité Nobel de Física, al anunciar el premio, "los descubrimientos reconocidos este año demuestran que nuestros conocimientos sobre el clima se apoyan en una sólida base científica, basada en un riguroso análisis de las observaciones".
Perfil de los ganadores
El japonés Manabe, de 90 años, demostró cómo el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera conduce a un aumento de las temperaturas en la superficie de la Tierra. En la década de 1960 dirigió el desarrollo de modelos físicos del clima terrestre y fue la primera persona en explorar la interacción entre el balance de radiación y el transporte vertical de masas de aire. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de modelos climáticos actuales.
El alemán Hasselmann, de 89 años, creó aproximadamente diez años después un modelo que vincula el tiempo y el clima, respondiendo así a la pregunta de por qué los modelos climáticos pueden ser fiables a pesar de que el tiempo es cambiante y caótico. También desarrolló métodos para identificar señales específicas, como huellas dactilares, que tanto los fenómenos naturales como las actividades humanas imprimen en el clima. Sus métodos se han utilizado para demostrar que el aumento de temperatura en la atmósfera se debe a las emisiones humanas de dióxido de carbono. Alrededor de 1980, el italiano Parisi, de 73 años, descubrió patrones ocultos en materiales complejos desordenados. Sus descubrimientos se encuentran entre las contribuciones más importantes a la teoría de sistemas complejos. Permiten comprender y describir muchos materiales y fenómenos que parecen ser totalmente aleatorios, no solo en la física sino también en otras áreas muy diferentes, como las matemáticas, la biología, la neurociencia y el aprendizaje automático. El premio entregado hoy es el segundo de la semana luego del de Medicina, entregado ayer a dos especialistas en el sistema nervioso y el tacto, los estadounidenses David Julios y Ardem Patapoutian. En los próximos días se conocerán los de Química, de Literatura de la Paz y de Economía.