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Qué hacer en Florianópolis más allá de la playa

Más que playas: conoce las mejores experiencias en Florianópolis, desde paseos en barco hasta excursiones culturales y deportes de aventura.

Florianópolis tiene esa fama que la precede: playas espectaculares, arena fina, naturaleza desbordante. Pero quien se queda solo con ese paisaje se está perdiendo de mucho. Esta isla brasileña, ubicada al sur del país, tiene un pulso cultural, urbano y de aventura que merece ser explorado más allá del mar. Esta guía propone una ruta alternativa por lo mejor de Floripa, para volver con la valija llena de momentos inesperados. 
 
Planes diferentes para explorar Florianópolis

1- Excursión en barco pirata 
 
Sí, el nombre suena turístico, y lo es. Pero subirse a uno de estos barcos es una experiencia tan kitsch como divertida. Las embarcaciones salen desde el puerto de Canasvieiras y recorren la costa norte con música, animación y un grupo de actores disfrazados de piratas que interactúan con los pasajeros. El paseo incluye paradas para nadar, avistajes de paisajes desde el mar y, en algunos casos, desembarcos breves en islas cercanas. 
 
Es una buena opción para familias o para quienes buscan un momento descontracturado entre tanto trekking y caminata. De hecho, muchas de las excursiones que se incluyen en los paquetes a Florianópolis contemplan esta salida, pues resulta sencillo combinarla con otros atractivos cercanos. 
 
2- Buceo y snorkel en la Ilha do Arvoredo 
 
A unos 45 minutos en lancha desde la costa, la Ilha do Arvoredo es una reserva biológica que permanece en gran parte protegida, lo que permite conservar su biodiversidad marina en estado prístino. Los permisos para ingresar son limitados, por lo que visitar esta isla implica cierta planificación previa. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena: los fondos marinos de Arvoredo están entre los más ricos del sur de Brasil. 
 
La visibilidad es excelente, sobre todo entre marzo y mayo, y se pueden ver desde peces multicolores hasta tortugas marinas, pasando por esponjas y corales. Para quienes ya tengan experiencia en buceo, es posible contratar salidas con instructores certificados. Quienes prefieren algo más liviano, pueden optar por el snorkel cerca de la costa, siempre bajo supervisión.
 
 3- Día de parque en Beto Carrero World
 
                     
 
El parque temático más grande de Latinoamérica se encuentra a unas dos horas y media de Florianópolis, en la ciudad de Penha. Y sí, vale el viaje. Beto Carrero World combina montañas rusas, espectáculos en vivo, áreas temáticas y un zoológico en un solo lugar. Aunque muchos lo relacionan con una experiencia infantil, lo cierto es que tiene propuestas
que disfrutan tanto adultos como adolescentes. 
 
Algunas de las atracciones más populares son la montaña rusa invertida FireWhip, el show de acrobacias estilo Hollywood y el sector dedicado a personajes de DreamWorks como Shrek o Madagascar. Lo ideal es destinarle un día completo y contratar el traslado con anticipación, ya que la distancia desde la isla puede demorar más de lo previsto en temporada alta.
 
 4- Agua Show Park 
 
Ubicado en el norte de la isla, en Ingleses, este parque acuático se convirtió en uno de los favoritos de las familias que visitan Florianópolis. Tiene más de 30 toboganes y juegos para todas las edades, desde piletas infantiles hasta estructuras gigantes que desafían hasta al más valiente. 
 
A diferencia del mar, donde el clima y las olas pueden condicionar la experiencia, en Agua Show Park todo está pensado para el confort. Hay sectores con sombra, áreas de descanso, restaurantes y lockers para guardar objetos personales. 
 
5- Visitar Blumenau 
 
                 
 
A poco más de dos horas de Florianópolis, Blumenau es una ciudad que parece sacada de otro continente. Fundada por inmigrantes alemanes en el siglo XIX, mantiene una estética centroeuropea en sus construcciones, una gastronomía que incluye salchichas, cerveza artesanal y strudel, y una serie de tradiciones que se hacen visibles sobre todo durante la Oktoberfest. 
 
Quienes decidan hacer una escapada pueden recorrer el centro histórico, visitar el Museo de la Cerveza o perderse entre las tiendas de artesanía local. Si bien no está en la isla, es un paseo que revela otra cara del sur brasileño, menos conocida pero igual de interesante. 
 
6- Escapada a Balneario Camboriú 
 
Balneario Camboriú queda a menos de dos horas de Florianópolis y suele atraer a quienes buscan una ciudad con rascacielos, vida nocturna y playas de estilo más cosmopolita. La costanera se presta para largas caminatas, mientras que el teleférico que conecta la playa central con el parque Unipraias ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la región. 
 
Aunque algunos viajeros eligen hospedarse directamente en Camboriú, también es común ir y volver en el día desde Florianópolis. Ideal para quienes quieren sumar un paisaje distinto sin alejarse demasiado. 
 
7- Vuelos en parapente 
 
Si la idea es salir de la zona de confort, pocas actividades lo logran como volar en parapente. En Florianópolis hay varias escuelas que ofrecen vuelos biplaza con instructores certificados, sobre todo en las zonas de Lagoa da Conceição o Morro das Pedras. El despegue desde lo alto y el descenso suave sobre la costa es algo que no se olvida fácilmente. 
 
Además de la adrenalina, lo más impactante es la vista: playas que se extienden como pinceladas de arena, el verde de los cerros, el trazado irregular de la isla desde el cielo. Para quienes no se animan a volar, también se puede subir a los miradores y disfrutar del espectáculo desde tierra firme. 
 
Viajar a Florianópolis sin limitarse a la playa es casi una invitación a mirar la isla con otros ojos. Hay una energía distinta en perderse por sus calles, dejarse sorprender por un parque temático en plena selva o aterrizar —literalmente— desde el cielo sobre sus paisajes. Lo mejor es que no hace falta elegir entre naturaleza, ciudad o aventura: Floripa combina todo eso en un solo viaje, y siempre guarda algo más para la próxima visita.