La riqueza a nivel mundial disminuyó en 2022 por primera vez desde 2018 debido principalmente a la apreciación del dólar frente a varias monedas y a la inflación, que provocaron una reducción del patrimonio privado neto de 11,3 billones de dólares o un 2,4 % menos que el año anterior, según el informe anual sobre riqueza del banco Credit Suisse-UBS.
Los activos financieros causaron en gran medida esta rcompresión de la riqueza, mientras que los activos no financieros respondieron mejor a la presión, principalmente en el mercado inmobiliario, en el que los precios se mantuvieron estables pese a la fuerte subida de los tipos de interés y al consiguiente encarecimiento de las hipotecas.
En estas circunstancias, la riqueza global se situó al cierre de 2022 en 454,4 billones de dólares y la atribuida a cada adulto fue de 85.718 dólares, casi 3.200 dólares menos que en 2021 (-3-6 %).La riqueza a nivel mundial disminuyó en 2022 por primera vez desde 2018 debido principalmente a la apreciación del dólar frente a varias monedas y a la inflación, que provocaron una reducción del patrimonio privado neto de 11,3 billones de dólares o un 2,4 % menos que el año anterior, según el informe anual sobre riqueza del banco Credit Suisse-UBS.
Los activos financieros causaron en gran medida esta rcompresión de la riqueza, mientras que los activos no financieros respondieron mejor a la presión, principalmente en el mercado inmobiliario, en el que los precios se mantuvieron estables pese a la fuerte subida de los tipos de interés y al consiguiente encarecimiento de las hipotecas.
En estas circunstancias, la riqueza global se situó al cierre de 2022 en 454,4 billones de dólares y la atribuida a cada adulto fue de 85.718 dólares, casi 3.200 dólares menos que en 2021 (-3-6 %).
Esta situación difiere considerablemente de los resultados de 2021, año en el que la riqueza mundial creció un 9,8 %, a pesar de que el mundo todavía no salía de la etapa aguda de la pandemia de covid-19.
Según el informe, la desigualdad general de la riqueza bajó muy ligeramente con el 1 % más rico del mundo que posee el 44,5 % del patrimonio (45 % en 2021).
La pérdida de la riqueza mundial en 2022 estuvo concentrada en las regiones más acomodadas del planeta: Norteamérica y Europa, que en conjunto vieron volatilizarse 10,9 billones de dólares.
Las pérdidas en Asia-Pacífico fueron de 2,1 billones, mientras que América Latina fue la única región donde hubo un aumento del patrimonio, de 2,4 billones de dólares, gracias a que las monedas se apreciaron como media un 6 % frente al dólar.
En términos de mercados, Estados Unidos, Japón, China, Canadá y Australia encabezaron las pérdidas.
Un grupo de economías emergentes encabezaron el aumento de patrimonio: Brasil, México, India y Rusia, pese al impacto en la economía de este último de la guerra que prosigue contra Ucrania y las sanciones financieras internacionales en su contra por esta agresión.
Por otra parte, el número de millonarios en dólares en todo el mundo se redujo en 3,5 millones y se situó en 59,4 millones de personas.
Según las previsiones del informe, la riqueza mundial aumentará un 38 % en los próximos cinco años hasta alcanzar los 629 billones de dólares en 2027 y el principal motor de este crecimiento serán los mercados de ingresos medios.
Se estima que ese año el patrimonio por adulto alcanzará los 110.270 dólares (un 30 % más).
El tradicional informe que hace catorce años elabora Credit Suisse -ahora parte del banco también suizo UBS- constituye uno de los análisis más exhaustivos que existen sobre la riqueza y abarca el patrimonio de 5.400 millones de adultos en todo el mundo y de todo el espectro de ingresos.