Oh I'm just counting

¿Si ellos han podido por qué no los demás? Estos famosos sí han podido cambiarse el nombre

El marco en que se mueve el país, y de pasad el mundo, ya no permiten que algunas cosas sigan sucediendo. Por más “costumbre y normalidad” hay cambios que la sociedad se debe.
 
¿Cambio de nombre?
 
El mecanismo del cambio de nombre con el paso de los años se ha ido simplificando, ya no teniendo esa aura ceremonial y en extremo seria que muchos le adjudicaban. Hoy es, lisa y llanamente, un trámite más.
 
Pero, no todos acceden con facilidad y simpleza al proceso de cambio de nombre. Sobre todo si eres transgénero, las posibilidades disminuyen y la igualdad entre las personas se pierde. Ni hablar de un menor de edad.
 
Esta realidad es la que con tanta lucidez presentó la actriz Daniela Vega, la protagonista de “Una Mujer Fantástica”, en las muchas presentaciones que ha hecho en los medios de comunicación, antes y después de ganar el Oscar.
 
La realidad es que una parte de la ciudadanía es discriminada por la mayoría, tal como sucede con los niños trans, arrojados al prejuicio y a la burla, y esto hecho con conciencia de lo que se esta haciendo. Así lo dijo el presidente Piñera.
 
¿Qué tan difícil es cambiarse el nombre?
 
En nuestro país son varios los que han podido hacer una modificación a su nombre, ya sea con una finalidad artística o únicamente por un deseo personal, pero la lista no es menor.
 
 
Si nombramos a algunas personalidades que han hecho el cambio de nombre, la mayoría está en el mundo artístico y el cambio refleja el deseo de hacer un cambio en la carrera.
 
Algo parecido ocurrió con Juan Salazar, líder de Tiro de Gracia, quien pese a hacerse conocido como Juan Sativo, luego pidió que le llamaran Juan Pincel, Juan Chills y Juan Bestia, entre otros.
 
Monserrat Bustamante, la hoy destacada cantante chilena, no sólo cambió de nombre artístico sino que también de actitud, estilo y estética. Dejó las baladas románticas para adentrarse en una propuesta algo más rockera, ahora con el recorte de su nombre acompañado de su apellido materno: Mon Laferte.
 
En el mundo político no es algo tan recurrente, aunque tenemos algunos casos. Los diputados Pepe Auth y José Manuel Edwards. El primero, exPPD, cambió de José a Pepe mientras que el segundo siguió lo que dictaba su historia familiar: se puso el nombre de Rojo.
 
Le consultamos al diputado exRN sobre las dificultades que tuvo para cambiar su nombre y nos dijo que “la verdad fue un trámite mucho más sencillo de lo que podía esperar”.
 
Sobre la situación que sucede actualmente con las dificultades que viven algunas personas que quieren cambiar su nombre fue sincero: “Personalmente me gustaría que todas las personas tuvieran la misma posibilidad que tuve yo y que pudieran cambiar sus nombres con sencillez”, indicó.
 
 
Cambios menos dramáticos, pero igualmente legales, son los que han hecho algunos artistas a través de pequeños ajustes.
 
En Chile, por ejemplo, Anamaría Merino firmó todos sus primeros trabajos como Anita Tijoux, hasta que para el disco 1977 (2009) decidió renunciar al diminutivo y pasar formalmente a llamarse Ana Tijoux.
 
Algo parecido sucedió con el destacado cantante Luis Salvador Misle Troncoso, más conocido como Luis Dimas. El cantante determinó cambiar su segundo nombre por Dimas, tal como lo conoce la gente.
 
Una de las personas que lleva más tiempo viviendo con su nombre cambiado es el cantante y diputado Raúl Florcita Alarcón, “Florcita Motuda” en el mundo de la música.
 
“Mi caso no fue complicado y en realidad fue bastante rápido. Yo tenía algunas órdenes de detención dirigidas a Raúl Alarcón, donde debía llevar un documento al actuario para demostrar que era la misma persona. Después de perder el papel un par de ves un actuario, en un asomo de lucidez, me dijo: ‘no me huevee más, agréguese el nombre y estamos listo’ y ahí me decidí a cambiarlo”, recuerda.
 
Al comentar la situación que viven muchas personas que no pueden cambiar su nombre, como lo ha explicado la actriz Daniela Vega, Florcita Motuda cree en los cambios porque “el país ya está en otra. Además que las personas tienen derecho en cómo llamarse, en cómo vestirse y en la libertad de la vida”, concluyó el diputado del Partido Humanista.
 
Será a través de un proyecto de ley enviado por la expresidenta Bachelet al Congreso, donde el nuevo gobierno deberá demostrar si está de acuerdo con los nuevos tiempos y que para los transgéneros sea tan fácil cambiar el nombre como ocurrió con los casos relatados en esta crónica. Habrá que esperar.