"Seré oxígeno-dependiente el resto de mi vida", comentó Gómez, que reconoció sentirse "preso" de su nueva condición, y que durante su estadía ha sido visitado por ex compañeros de la Mina San José, como Luis Urzúa y Omar Reygadas, mientras que otros lo han llamado por teléfono.
El mayor de "los 33 mineros" lleva tres semanas hospitalizado
Mario Gómez, el mayor de los 33 mineros que el año 2010 pasaron 69 días atrapados en la Mina San José, lleva tres semanas hospitalizado producto de la silicosis.
Según informó El Diario de Atacama, Gómez -hoy de 69 años, estaba trabajando como colectivero, pero una neumonía provocó que fuera internado en la Clínica Atacama de Copiapó, donde "está a la espera de dos concentradores de oxígeno: uno fijo y otro móvil que le permitirán vivir"; máquinas que deben ser importadas.
"Seré oxígeno-dependiente el resto de mi vida", comentó Gómez, que reconoció sentirse "preso" de su nueva condición, y que durante su estadía ha sido visitado por ex compañeros de la Mina San José, como Luis Urzúa y Omar Reygadas, mientras que otros lo han llamado por teléfono.
"Me dijeron que iba a depender por el resto de los días de dos tanques para poder respirar: uno lo tengo que usar en la noche para dormir y otro durante el día, ése es transportable", contó el trabajador a Las Últimas Noticias.
"Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano, pero nunca esperamos que fuera tan luego", comentó a LUN su esposa, Lilianet Ramírez.
Según informó El Diario de Atacama, Gómez -hoy de 69 años, estaba trabajando como colectivero, pero una neumonía provocó que fuera internado en la Clínica Atacama de Copiapó, donde "está a la espera de dos concentradores de oxígeno: uno fijo y otro móvil que le permitirán vivir"; máquinas que deben ser importadas.
"Seré oxígeno-dependiente el resto de mi vida", comentó Gómez, que reconoció sentirse "preso" de su nueva condición, y que durante su estadía ha sido visitado por ex compañeros de la Mina San José, como Luis Urzúa y Omar Reygadas, mientras que otros lo han llamado por teléfono.
"Me dijeron que iba a depender por el resto de los días de dos tanques para poder respirar: uno lo tengo que usar en la noche para dormir y otro durante el día, ése es transportable", contó el trabajador a Las Últimas Noticias.
"Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano, pero nunca esperamos que fuera tan luego", comentó a LUN su esposa, Lilianet Ramírez.