Las hojas de té no solo sirven para preparar una de las infusiones más populares del mundo: su extracto permite también producir nanopartículas que inhiben el crecimiento de las células cancerosas e incluso las mata, según ha descubierto un grupo de microbiólogos británicos e indios.
El colectivo ha aprendido a extraer las partículas de sustancias potencialmente tóxicas de un tamaño 4.000 veces menor que el espesor de un pelo humano. El producto recibió el nombre de 'puntos cuánticos' y en la última serie de experimentos incluía una mezcla de sulfato de cadmio y sulfuro de sodio.
egún informa este lunes el sitio web de la Universidad de Swansea (Reino Unido), sede principal de la investigación, los puntos cuánticos pueden producirse químicamente, pero la tecnología es complicada, costosa y tiene efectos secundarios dañinos para el organismo humano. El caso es que las sustancias que destruyen los tumores pueden afectar también a los tejidos sanos, en función del tamaño de las partículas obtenidas.
"Nuestra investigación ha confirmado la evidencia anterior de que el extracto de hoja de té puede ser una alternativa no tóxica para hacer puntos cuánticos con productos químicos", comentó el investigador principal del proyecto, Sudhagar Pitchaimuthu. "La verdadera sorpresa, sin embargo, fue que los puntos inhibieron intensamente el crecimiento de las células de cáncer de pulmón. No lo esperábamos".
Los efectos experimentales fueron comprobados en células cancerígenas de pulmón. Los puntos cuánticos obtenidos penetraban en los nanoporos de estas células enfermas y destruían hasta el 80% de ellas. El investigador admitió que en el futuro podría establecerse una "fábrica de puntos cuánticos" que permitiría a los científicos explorar más completamente las propiedades curativas de los derivados del té.