Una turista canadiense de 55 años fue mordida por un tiburón en las Islas Turcas y Caicos luego de que intentara sacarse una foto con él. Tras el accidente, los médicos amputaron los brazos a la mujer.

Según informó el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Costeros del Gobierno de las Islas Turcas y Caicos (DECR), “el viernes 7 de febrero, una turista resultó herido por un tiburón en las aguas adyacentes a Blue Hills, Providenciales”.

La mujer fue trasladada al Centro Médico Cheshire Hall, y luego fue trasladada en avión fuera de la isla para recibir una atención médica más adecuada.

“Tras la confirmación del incidente, el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Costeros (DECR) emitió una notificación de cierre de playa desde Thompson's Cove Beach a Froggies ATV, Blue Hills como medida de precaución. La playa se reabrió el domingo 9 de febrero a la 1:00 p. m. después de que se determinara que el tiburón se había trasladado a aguas más profundas”, notificaron.

Turista canadiense fue mordida por un tiburón
Desde el Departamento de Medio Ambiente y Recursos Costeros del Gobierno de las Islas Turcas y Caicos aseguraron que el tiburón medía aproximadamente 6 pies de largo –casi 1,83 metros-, pero que la especie aún no se ha confirmado.

“Tras la investigación, se determinó que la turista había intentado acercarse al animal desde las aguas poco profundas para intentar tomar fotografías”, detalla el comunicado.

Según indicó New York Post, a la víctima le amputaron un brazo por debajo de la muñeca y el otro a la mitad del antebrazo.

En este sentido, desde el DECR, instaron al público a “estar siempre atento a su entorno, seguir las recomendaciones locales y respetar la vida marina”.

La familia de la mujer no confirmó la teoría de las autoridades. En una declaración compartida en redes sociales, aseguraron que la turista levantó sus manos para protegerse del animal que la atacó por segunda vez tras morderle primero el muslo.

El cuñado de la víctima aseguró que “no satisfecho, el tiburón regresó nuevamente y cuando ella puso ambas manos frente a ella para protegerse, el tiburón le cortó ambas manos, una a la altura del antebrazo y la otra a la altura de la muñeca”.

De hecho, habría sido el marido de la mujer, quien la rescató. “Logró luchar contra el tiburón y se quedó entre ella y el tiburón hasta que salió del agua y se desplomó en la playa”.