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Un análisis de sangre permitiría detectar el Parkinson antes de los primeros síntomas

La enfermedad de Parkinson, explican los expertos de Mayo Clinic, “es un trastorno del movimiento del sistema nervioso que empeora con el tiempo. El sistema nervioso es una red de células nerviosas que controla muchas partes del cuerpo, incluido el movimiento. Los síntomas aparecen lentamente. El primero podría ser un temblor apenas perceptible en una sola mano, o a veces en un pie o en la mandíbula”.

Justamente con respecto a los síntomas de la enfermedad, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén proponen detectarla antes de que aparezcan a través de un análisis de sangre. El desarrollo sugerido consiste en un método que permitiría, eventualmente, tratar la patología en sus primeras etapas, cuando las opciones terapéuticas aún pueden marcar una diferencia significativa, según los autores.

La prueba mide fragmentos específicos de ARN en la sangre, al centrarse en una secuencia repetitiva que se acumula en los pacientes con Parkinson y en la disminución del ARN mitocondrial, un indicador de deterioro conforme progresa la enfermedad, de acuerdo al trabajo. Los expertos destacaron que este enfoque novedoso permite la identificación temprana de la enfermedad.

La investigación, publicada en Nature Aging, se enfoca, entre otras cosas, en los fragmentos de ARN de transferencia. Los tRF pueden ofrecer información crucial sobre cambios biológicos relevantes relacionados con la neurodegeneración, según el trabajo. A través de estos fragmentos, los investigadores han identificado dos biomarcadores clave para el diagnóstico temprano: un aumento en los tRF específicos del Parkinson (RGTTCRA-tRF) y una disminución en los tRF mitocondriales (MT-tRF).

Los avances en la identificación de biomarcadores para el diagnóstico temprano del Parkinson representan un progreso clave hacia un enfoque más preciso y personalizado en la atención de los pacientes (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Las pruebas tempranas y eficientes para la enfermedad de Parkinson (EP) pueden facilitar el diagnóstico presintomático y las terapias modificadoras de la enfermedad”, escribieron los autores en el estudio.

El análisis, realizado bajo la supervisión de la profesora Hermona Soreq y el estudiante de doctorado Nimrod Madrer en el Centro Edmond y Lily Safra para Ciencias del Cerebro (ELSC) de la Universidad Hebrea, muestra que medir la relación entre estos biomarcadores permite distinguir a los pacientes presintomáticos de Parkinson de los controles sanos con una precisión notable, según registraron.

“Este descubrimiento representa un avance importante en nuestra comprensión de la enfermedad de Parkinson y ofrece un análisis de sangre sencillo y mínimamente invasivo como herramienta para el diagnóstico precoz. Al centrarnos en los tRF, hemos abierto una nueva ventana a los cambios moleculares que ocurren en las primeras etapas de la enfermedad”, precisó la profesora Hermona Soreq.

La prueba emplea un ensayo que mide la relación entre el motivo corto repetido y una secuencia mitocondrial ejemplar, lo que la hace rentable y accesible para su uso en una amplia gama de entornos médicos, de acuerdo a los autores.

En ensayos realizados con muestras de múltiples cohortes internacionales, incluida la Iniciativa de Marcadores de Progresión del Parkinson, la prueba alcanzó una precisión diagnóstica del 86%, superando significativamente otros métodos. Además, los resultados mostraron que los niveles de RGTTCRA-tRF disminuyen tras la estimulación cerebral profunda, lo que vincula estos biomarcadores con los mecanismos de la enfermedad y las respuestas a los tratamientos.

Nimrod Madrer, el investigador principal, subrayó la importancia de la detección temprana. El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson a menudo se realiza solo después de que ya ha ocurrido un daño cerebral significativo. “Esta prueba tiene el potencial de aliviar la incertidumbre que enfrentan pacientes y médicos, ofreciendo un método confiable y rápido para identificar la enfermedad en sus etapas iniciales”, dice Madrer.

Este planteo fue respaldado en el texto de la publicación: “La enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda enfermedad neurodegenerativa más prevalente. La EP supone una importante carga clínica, social y económica para la sociedad y se caracteriza por discapacidades progresivas del movimiento, temblores y deterioro cognitivo (...). La confiabilidad, sensibilidad, velocidad y bajo costo de nuestro ensayo pueden indicar su valor para permitir un diagnóstico universal presintomático mejorado de la EP que puede mejorar las tasas de detección y ofrecer enfoques clínicos beneficiosos para los pacientes con EP en diversas etapas de su enfermedad”.