Oh I'm just counting

Un elegantisímo ícono del poder político conservador de Chile a punto de irse a quiebra: El Club de la Unión pidió la reorganización judicial para evitar su liquidación

Aunque no hay evidencia que lo sostenga, el mito de que los chilenos somos los ingleses de Sudamérica se repite por generaciones. Y para algunos probablemente algo de esa idea está en el Club de la Unión ubicado en la Alameda esquina de Bandera a cien metros de La Moneda.

Sin embargo, el edificio de 1925 tiene un marcado estilo francés, obra del gran arquitecto porteño Alberto Cruz Montt, autor del edificio Ariztía, primer rascacielos de Santiago; del castilo Wulff en Viña; el castillo de las Majadas en Pirque y la Catedral de Valparaíso, entre otros.

El Club de la Unión ha sido un ícono urbano y social de la capital. Muchas historias de acuerdos políticos, entre gallos y medianoche, se han fraguados en sus dependencias, que incluyen la más larga barra del país, salones para comer y celebrar eventos, con una bodega de vinos que en su mejor momento tuvo 97 mil botellas de cosechas antiguas, piscina temperada, gimnasio y barbería.

En la semana al mediodía no se ve a nadie. Un trabajador que llegó al Club en 1980 dice: “En ese tiempo, venían 400 personas al día. Hacían fiestas que duraban hasta el amanecer. Y había unos 150 trabajadores. Hoy, en cambio, cierra a las 5, con suerte vienen 10 o 15 a almorzar y quedan como 20 empleados. La piscina está vacía y la cava de vinos desapareció”.

Eludir la quiebra

La Corporación Club de la Unión de Santiago solicitó someterse a un procedimiento de reorganización concursal para evitar su liquidación forzosa. Ello luego que el 21 de febrero de este año dos exfuncionarios pidieran al 14º Juzgado Civil de Santiago declarar la quiebra de la entidad, exigiendo el pago de $180 millones en prestaciones laborales.

Desde el estallido social de octubre de 2019 y posteriormente con las restricciones de movilidad que impuso la autoridad sanitaria por la pandemia del Covid, el tradicional Club de la Unión enfrenta una compleja situación económica que se han venido agravando durante los últimos meses.

Este martes, el 14º Juzgado Civil de Santiago había agendado la audiencia de liquidación forzosa de la Corporación del Club de la Unión, pero sus abogados, Luis Felipe Castañeda y Juan Cristóbal Pino, solicitaron en el procedimiento la reorganización concursal de la compañía. El tribunal otorgó un plazo de cinco días hábiles a sus asesores legales para que entreguen una serie de documentos contables que detallen sus activos y pasivos.

En su solicitud ante el juzgado, que cuenta con dos hojas, el Club de la Unión se presentó como una persona jurídica de derecho privado y detalló quienes son sus tres mayores acreedores.

En primer lugar se encuentra Deltek l SpA, representada por el expresidente del club, Miguel Zegers Vial, con un crédito por $928.791.802. Le siguen Unión Inmobiliaria, la sociedad propietaria del recinto, con otro crédito que asciende a $115.713.093, y Carlos Riquelme Corrales, con un tercero por $ 97.028.409.

Sin embargo, conocedores del proceso explicaron a La Tercera que la deuda total del Club de la Unión se eleva a $1.800 millones.

Un edificio de 100 años

El edificio que actualmente ocupa el Club de la Unión es un emblema arquitectónico del centro de Santiago. Fundado el 8 de julio de 1864, a semejanza de los clubes privados ingleses, el Club de la Unión se surge como un espacio de reunión de los grupos conservadores y liberales del país tanto para el debate como para el encuentro social y político, dice su página web.