Una "nueva epidemia" ha puesto en alerta a las autoridades de salud en el Reino Unido, desatada por una droga que hace que sus consumidores se tornen violentos, paranoicos y crean poseer una "fuerza sobrenatural".
Conocida como "Polvo de Mono", sus letales efectos han generado que personas adictas a ella trepen hasta las azoteas de los edificios y se arrojen al tráfico, con absoluto desprecio por sus vidas y las de otros.
Uno de los paramédicos involucrados en uno de las llamadas de emergencia en la localidad de Stoke-on-Trent, dijo a la cadena británica BBC que el consumidor que tuvo que atender parecía salido de una película de zombies.
Los departamentos de policía locales están viendo las formas de cortar el suministro de una droga que recién comienza a invadir las calles de la isla.
La droga ya ha causado estragos en los EEUU, conocida bajo el nombre de “sales de baño”
Las autoridades británicas han compartido que en los últimos tres meses se reportaron 950 casos vinculados al uso del estupefaciente, o el equivalente a alrededor de diez episodios diarios.
Jeff Moore, el jefe de policía citado por la BBC, compartió que aquellos bajo la influencia de la droga "son difíciles de tratar" y representan "un riesgo no solo para otras personas sino también para ellos mismos".
El agente aseguró haber visto "casos de gente que se lanza hacia el tráfico" y de "personas que trepan edificios" lo que genera enorme preocupación debido a la imposibilidad de predecir los efectos sobre sus consumidores.
Los adictos han reportado que luego de consumirla suelen sentir que son perseguidos por bestias en medio de sus alucinaciones, lo que los hace trepar a postes y subir hasta las terrazas para escaparle a sus demonios imaginarios.
Las alucinaciones provocadas por su consumo llevan a las personas a buscar “escaparle a sus demonios” al subir a los edificios o arrojarse hacia el tráfico
Por otro lado, el servicio de ambulancias de West Midlands ha compartido que han visto un incremento mes a mes en las llamadas de emergencia desde el pasado mes de diciembre.
"Los efectos en los pacientes pueden variar considerablemente, nuestro staff generalmente trata a pacientes adictos que sufren de convulsiones, ataques al corazón y derrames" aseguró un vocero de la entidad.
"Algunos pacientes quedan con enfermedades de largo plazo o directamente nunca despiertan" alertó el experto. "Dado que resulta imposible saber qué sustancias tienen las drogas, puede ser extremadamente dificultoso proveer el tratamiento necesario".
Los paramédicos aseguran que la droga hace que sus consumidores pierdan el miedo, además de darles una fuerza sobrehumana que los torna psicóticos.
Los potentes efectos de la droga pueden extenderse hasta por tres días, mientras que algunos usuarios aseguraron no tener la capacidad de sentir dolor alguno hasta por una semana.
Un oficial de la policía le dijo a Sky News que la droga le da al usuario una fuerza increíble.
"Cuando tratas de contenerlos es como si estuvieras lidiando con alguien que piensa que es el Increíble Hulk, la fuerza es increíble".
Una de las trabajadoras de emergencia denunció que durante uno de sus llamados a atender a un consumidor, este intentó prenderle fuego los pantalones mientras lo asistía.
Uno de los usuarios citados por el tabloide inglés The Sun, aseguró que "el 90 por ciento de los desamparados lo consumen" y agregó que "les hace perder la cabeza y resulta imposible dejar de usar la droga".
La misma puede ser ingerida, inyectada o aspirada y cuesta alrededor de USD 3 por dosis en las calles. Pertenece a la familia de las catinonas y a pesar de ser una droga de diseño, ha sido comparada con el estimulante "khat", de uso extendido en Somalia y comunidades del oeste africano.
El mes pasado, el departamento de policía de West Mercia emitió una alerta luego de que dos hombres murieron tras consumir el "Polvo de Mono".
La droga ya ha generado estragos en los EEUU bajo el nombre de "sales de baño", tras reportarse distintos episodios de canibalismo.