Oh I'm just counting

Atleta ayuda a una rival que se desplomó a ganar la Maratón de Dallas

Ambas cruzaron la meta. "No sé muy bien qué pasó. Mis piernas se volvieron gelatinosas en la milla 24 (kilómetro 39 aproximadamente) y luego en la milla 25.5 se pusieron peor tanto que cada paso que daba se me doblaban. Creo que comencé como a delirar en el final, no sabía qué estaba pasando", explicó Self.

Chandler Self se aprestaba a cruzar la meta en la Maratón de Dallas. Le sacaba ya amplia ventaja a su más cerca perseguidora. Pero a sólo metros del final, se desplomó. No tuvo fuerzas en las piernas y tambaleó, se cayó al suelo.

Fue ahí cuando apareció Ariana Luterman, otra competidora que estaba haciendo un relevo y no participaba de la prueba principal. Ambas cruzaron la meta. "No sé muy bien qué pasó.

Mis piernas se volvieron gelatinosas en la milla 24 (kilómetro 39 aproximadamente) y luego en la milla 25.5 se pusieron peor tanto que cada paso que daba se me doblaban. Creo que comencé como a delirar en el final, no sabía qué estaba pasando", explicó Self.

Mientras que Luterman sostuvo que "lo único que pensé al verla era en levantarla, así que la levanté. Creo que al principio ella estaba confundida. Caminábamos un poco y colapsaba, cada un par de pasos era como volver a empezar y quedaban 20 metros para el final".

Pero toda esta nobleza no estuvo exenta de polémica. Y es que en las maratones está prohibido que una atleta sea asistida por otra. "La ayudaron, entiendo. Alguien podría haberse quejado por eso.

Pero sé que si estuviera en sus zapatos, si me cayera a pasos de la llegada, a mi no me gustaría que alguien se quejara de mi", señaló Caitlin Keen, quien terminó segunda en el podio.

Sin embargo, los organizadores entendieron que Self terminó con 2 horas 53 minutos y 57 segundos, 3 minutos más que su inmediata perseguidora. La diferencia era suficiente como para considerar que sin ayuda, la neoyorquina hubiese llegado primera a la meta y por eso decidieron proclamarla como ganadora.