Luis Miguel es uno de los artistas latinos más reconocidos y exitosos del mundo. Sin embargo, es sabido que en sus conciertos está constantemente cuestionando la calidad y el volumen del sonido, casi como si se tratara de una manía.
Algunos lo pueden llamar perfeccionismo y otros simplemente consecuencias de sus aires de divo. Lo cierto es que en un reciente concierto en Panamá el “Sol de México” se extralimitó al punto que agredió a un ingeniero en sonido.
El artista estaba interpretando el tema “Decídete” cuando comenzó a quejarse por la calidad del sonido. La paciencia le duró poco ya que a los segundos fue hasta uno de los costados del escenario y le dio unos manotazos y le lanzó el micrófono.
“Se trenzaron feo, los tuvo que separar su guardaespaldas”, contó un testigo.
El público comenzó a abuchear al mexicano por la mala calidad del show, donde hubo largos espacios entre las canciones y se vio al artista distraído y poco comprometido arriba del escenario.
“Se trenzaron feo, los tuvo que separar su guardaespaldas”, contó un testigo.
El público comenzó a abuchear al mexicano por la mala calidad del show, donde hubo largos espacios entre las canciones y se vio al artista distraído y poco comprometido arriba del escenario.