Los plásticos se están apoderando de nuestro planeta. Su uso amenaza con contaminar cada rincón de la Tierra, desde el Ártico hasta la Antártida, incluidas zonas pobladas e islas deshabitadas.
Cada año, los mares y océanos son receptores de hasta 12 millones de toneladas de basura, que equivalen a hasta 1.200 veces el peso de la Torre Eiffel parisina.
Por poner un revelador ejemplo, una botella de plástico tarda unos 500 años en descomponerse.