La providencial actuación de un hombre en el distrito de Fangshán de Pekín, la capital de China, que cortó el tráfico en una carretera de montaña instantes antes de que se produjera un gigantesco desprendimiento de rocas sobre la vía, evitó una tragedia.
Según informa la agencia Xinhua, An Hongsan, miembro de un equipo de prevención de desastres geológicos, impidió este sábado el paso a quince vehículos que transportaban a un total de 28 pasajeros cuando detectó el comienzo del masivo derrumbe, en el acabaron cayendo decenas de rocas arrasando todo a su paso.
An visita el lugar dos o tres veces al día para comprobar si existe riesgo de desprendimiento y aquel día logró detectar a tiempo la inminente amenaza. A pesar de que salvó la vida de numerosas personas al detener la circulación, el hombre le quitó importancia a su acción: "No soy un héroe, es solo mi trabajo".