El uruguayo Luis Suárez hizo una impactante confesión sobre lo que ha padecido desde su salida del FC Barcelona por culpa de un problema de rodilla.
El uruguayo habló del intenso dolor que padece y que le confesó a Gremio, equipo del que se despidió este fin de semana.
“No le podía mentir o robar al club. Para mí era fácil quedarme sabiendo que puedo jugar solo uno, dos o tres partidos al mes. El club sabía, me lo decía, que me podía quedar, jugar cuando quisiese, pero no soy así, no puedo mentir, soy un profesional las 24 horas. No puedo engañar a la gente”, confesó en charla con una radio uruguaya.
Solo su círculo íntimo conoce el día a día: “Eso para mí no tiene precio, que ellos supieran el esfuerzo que yo estaba haciendo, tomando pastillas y pinchándome para poder jugar, pero porque soy profesional y me comprometí con Gremio para intentar hacer lo mejor posible. Eso para mí va a quedar siempre marcado. Ellos saben el esfuerzo que hice para que Gremio volviera a la Libertadores”, dijo.
“Amo esta profesión, me encanta, pero también es difícil levantarme cada mañana con dolor. Mi mujer me pregunta cada mañana: ¿estás bien, te pasa algo? Porque cada mañana es una ‘mancada’, como dicen acá. Es muy difícil para mí. Pero soy muy cabeza dura y quiero seguir jugando al fútbol, pero todavía no sé qué va a pasar”, agregó Suárez, que esta temporada jugó 52 partidos con Gremio.