El Betis festeja y Manuel Pellegrini se hace cada vez más grande en la historia del club español. Los andaluces tuvieron que sufrir hasta el alargue del choque ante la Fiorentina para poder celebrar. Habían caído por 2-1 en los 90′, lo que fulminaba la ventaja que habían conseguido en el duelo de ida. En el tiempo suplementario, demoraron siete minutos en conseguir el desnivel: el acierto de Abde los puso en la final frente al Chelsea.
Después del pitazo final, la consigna era una sola: festejar a todo lo que quiera. No es para menos: se trata de la primera final internacional en la historia del club. Por eso, no sería extraño que alguna vez le levanten una estatua al Ingeniero.
Hubo, naturalmente, celebración en el campo de juego en el Artemio Franchi, la casa de la Fiorentina, cuyos jugadores salieron con la frente en alto.
Sin embargo, los momentos de mayor euforia se vivieron en la intimidad del vestuario del cuadro verdiblanco. Ese espacio, que suele ser sagrado, ahora fue posible de observar porque la ocasión lo ameritaba: la felicidad había que compartirla.
Los jugadores del Betis se volvieron locos de entusiasmo y gritaron : !!!Estamos en la final¡¡¡
Vea VIDEO. Lo locura y el desenfreno en el camarín del Betis de Pellegrini luego de su paso a la final en Europa


