Por Alfredo Peña R.
Luego de la apabullante derrota sufrida a manos de Fortaleza, en Brasil, a mitad de semana por 4-0, todos pensaban que los jugadores de Colo Colo harían una autocritica y mejorarían su muy mal rendimiento. Todos están jugando muy mal, sin excepción.
Ni qué decir, de su rendimiento que si jugaran como ganan en sus millonarios sueldos, serían un equipazo. Hoy son solo un equipito.
El modestisímo Limache que acaba de subir a primera división y que cuyos sueldos de su plantilla son sólo el 7% de lo que ganan los jugadores albos, hoy los eliminó de la Copa Chile y le ganó por segunda vez en 10 días. Y hoy los bailó y arrasó. 4-1. Parece que a los jugadores de Colo Colo le gusta o les sienta esa cifra: Cuatro...
Lo dijimos en la crónica del partido contra Fortaleza: este debe ser el peor Colo Colo de este siglo 21. Y parece que los números, el juego mismo y la actitud de los jugadores en la cancha, más un entrenador absolutamente confundido, hacen un cóctel explosivo que muestra al club más popular de Chile como un mamararracho.
Colo Colo ha vivido una de las semanas más complejas de su historia.
Este sábado fue eliminado en la fase grupal de la Copa Chile tras caer por un contundente 4-1 ante Deportes Limache en el estadio Lucio Fariña de Quillota. El mismo rival que ya lo había derrotado en el Campeonato Nacional volvió a superarlo, esta vez con una goleada que dejó en evidencia el bajo nivel del equipo de Jorge Almirón.
Los goles del elenco dirigido por Víctor Rivero fueron obra de Daniel Castro (23’), César Pinares (61’), Francisco Romero (83’) y Luis Guerra (90’), mientras que el empate parcial fue anotado por Lucas Cepeda (25’).
El elenco limachino dominó de principio a fin ante un Colo Colo sin respuestas futbolísticas, que sumó su tercera caída consecutiva luego del 4-0 ante Fortaleza por Copa Libertadores y la derrota previa ante los propios “tomateros”.
Finalmente, el campeón chileno quedó fuera del torneo con 9 puntos en 6 fechas, superado por Limache con 11 puntos y Wanderers 10, cerrando un nuevo fracaso en un año que debía ser histórico por su centenario.