Oh I'm just counting

Video que recorre el mundo. Un genio llorando como un niño. Campeón mundial de ajedrez de 55 años rompe a llorar desconsoladamente tras un error

Vasyl Myjaylovych Ivanchuk es un Gran Maestro de ajedrez ucraniano. Tiene 55 años y en varias ocasiones alcanzó el segundo lugar en la lista Elo de la FIDE. Campeón del mundo de ajedrez rápido en 2013. En mayo de 2013 obtuvo un Elo de 2755, alcanzando el 12.º lugar entre los ajedrecistas del mundo.

Ivanchuk es un ídolo y un genio para los aficionados al ajedrez. Llamado a ser el sucesor de Karpov y Kasparov, en 2016 se proclamó campeón mundial de ajedrez rápido. Fue la venganza de un 'viejo' superando en velocidad mental a los jóvenes. Había sido número 2 varias veces, entre 1991 y 2007, pero siempre le faltó un peldaño para ganar la corona del ajedrez clásico.

"No hay ninguna zona tranquila"

Durante las partidas, su sufrimiento es a veces evidente. La guerra lo atormenta y sobre algunos asuntos pasa de puntillas: "Vivo en Ucrania y allí ahora no hay ninguna zona que sea totalmente tranquila. No puedes entrenar normal. Hay mucho estrés. También se pasa algo de miedo, no demasiado quizás, pero hay miedo".

Su llanto que recorre el mundo

En el Campeonato Mundial de ajedrez, celebrado en Nueva York, se vivió uno de los momentos más intensos y emotivos en la historia del ajedrez contemporáneo. El protagonista fue el legendario gran maestro ucraniano Vasyl Ivanchuk, quien en la undécima ronda enfrentó al estadounidense Daniel Naroditsky bajo las exigentes condiciones de este formato acelerado.

Con tan solo tres minutos para toda la partida y dos segundos añadidos por movimiento, el juego entre Ivanchuk (55 años) y el veloz Naroditsky (29) fue una batalla no solo de estrategias mentales, sino también de reflejos y precisión a un ritmo frenético. Este tipo de partidas exigen decisiones instantáneas, donde un mínimo error puede significar la derrota absoluta.

En una partida que capturó la atención de los espectadores, ambos jugadores llegaron al límite de sus tiempos. Ivanchuk, conocido por su estilo brillante pero a veces impulsivo, tuvo una oportunidad clara de victoria en los movimientos finales. Sin embargo, en los últimos segundos del duelo la presión fue demasiado.
En un breve intervalo de seis segundos, el ucraniano quedó paralizado, sin decidir su próximo movimiento a tiempo. Presionó el reloj demasiado tarde, lo que resultó en una derrota inmediata al exceder el límite permitido.

El desenlace dejó a Ivanchuk devastado. Incapaz de contener la emoción, rompió a llorar frente al tablero, cubriéndose el rostro con las manos. El público quedó conmovido por la imagen de este veterano del ajedrez, aclamado y respetado por generaciones de jugadores, siendo superado no solo por un rival más joven y ágil, sino también por el implacable cronómetro.

Naroditsky, con evidente respeto y empatía por su oponente, se levantó silenciosamente tras señalar el final del tiempo permitido, dejando a Ivanchuk espacio para procesar el golpe. Las imágenes del momento se viralizaron rápidamente, generando una ola de apoyo y admiración hacia el ucraniano, tanto por su pasión como por su vulnerabilidad, reflejo de lo que el ajedrez significa para él.