La Casa Blanca fue resguardada este sábado con un perímetro de seguridad después de que se reportaran disparos en sus alrededores, según informó el servicio de seguridad de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump no estaba en Washington cuando estallaron los disparos, ya que pasa el fin de semana en su casa en Mar-a-Lago, Florida.
Según la cuenta de Twitter del Servicio Secreto, responsable de la protección presidencial, “una persona presuntamente se autoinfligió una herida de bala en la valla norte de la Casa Blanca”.
Canales de televisión mostraron patrullas policiales y ambulancias estacionados en el lugar del incidente, que fue delineado con un perímetro de seguridad.
“El personal médico está tratando a la víctima, un hombre”, precisó el Servicio Secreto, señalando que no había otros heridos.
Los incidentes en los alrededores de la Casa Blanca no son raros. El 23 de febrero, un conductor fue arrestado después de estrellar su vehículo contra una valla de seguridad cerca de la presidencia. El automóvil no logró avanzar más allá de estas barreras.