Oh I'm just counting

Empresario chileno reconoce haber pagado soborno de US$ 300 mil para conseguir que su hija entrara a la universidad en EE.UU.

En un nuevo capítulo del escándalo por el pago de sobornos en el sistema de admisión universitaria en Estados Unidos, el empresario chileno Agustín Huneeus se declaró culpable de conspiración para cometer fraude con el objetivo de asegurarle un cupo a su hija en una universidad de elite.

Poco más de dos meses después de que se destapara un esquema de corrupción para alterar el examen de ingreso SAT, el empresario vitivinícola admitió haber pagado US$ 300 mil a William Singer, el principal gestor de este negocio, acusado de conspiración para la extorsión, conspiración para lavado de dinero y obstrucción de la justicia.

De acuerdo con la investigación de la fiscalía, Huneeus le pagó a una persona que ayudó a que su hija diera el examen SAT, utilizado para la admisión universitaria en Estados Unidos. Y esta persona, “corrigió sus respuestas después de que ella lo completó”. Todo, para asegurar un cupo en la Universidad de California del Sur.

Además, la acusación sostiene que Huneeus simuló que su hija era una estrella de waterpolo en la escuela secundaria y sobornó a Donna Heinel, la directora atlética de la universidad californiana, y a Jovan Vavic, el entrenador de waterpolo de la casa de estudios.

Según los términos del acuerdo de culpabilidad a los que tuvo acceso La Tercera, se recomendará para Huneeus una sentencia de 15 meses de prisión, un año de libertad vigilada, una multa de US$ 55.000, restitución y decomiso.

Si no se declaraba culpable, el ejecutivo chileno podría haber enfrentado la sentencia máxima de 20 años en prisión, una multa de US$ 250.000 y tres años de libertad vigilada. Se espera que Huneeus, dueño una compañía productora de vinos radicada en Napa Valley, California, conozca su sentencia el próximo 4 de octubre.