Evo Morales ya viaja rumbo a Holanda. El Presidente boliviano estará in situ cuando el próximo lunes la Corte Internacional de Justicia de La Haya, dé a conocer el fallo sobre la demanda marítima presentada por el país vecino contra Chile.
Y antes de tomar el avión, el Mandatario indicó a través de un video que compartió en su cuenta de Twitter, que la demanda "no puede ni debe ser calificada como un acto inamistoso (con Chile), sino como la oportunidad que nos permita reencontrarnos". "Somos vecinos y estamos con un destino común", sostuvo Morales, quien añadió: "Nuestro reencuentro con el mar no solo es posible, sino inevitable".
Morales también señaló que el Gobierno boliviano se presenta a la instancia final, con el "mismo espíritu con el que llegamos al principal órgano de justicia". Asimismo, insistió que la situación de "encierro geográfico de Bolivia", ha causado "gravísimas consecuencias en su desarrollo" como país. Muy confiado, el Mandatario boliviano afirmó que "a partir del lunes tiene que iniciarse una nueva era", ya que "los mares y océanos son patrimonio común de la humanidad".
"Nuestra demanda está basada en compromisos del Estado chileno, y tiene como objetivo que nos sentemos en una mesa de negociaciones para que, como resultado de las mismas, Bolivia retorne al océano Pacífico con soberanía", sostuvo el Jefe de Estado. "Bolivia jamás abandonará la causa" marítima, sentenció el Presidente.
Hace algunos días, el canciller chileno, Roberto Ampuero, aseguró que Morales tuvo un evidente "viraje" en su postura, presionado por el resultado del juicio que ambos países sostienen ante La Haya, el que -a juicio del ministro- no le otorgará una salida soberana al océano Pacífico a Bolivia como Morales le prometió a su pueblo. Chile sostiene que no existe fundamento jurídico para la demanda boliviana, ya que nuestro país nunca ha asumido una obligación de negociar en un tratado ni en declaraciones unilaterales, ni tampoco se podría decir que por escuchar a Bolivia ha surgido una obligación jurídica.