La división de derecho civil del Ministerio apuntó a un tribunal de apelaciones de Washington remarcando que el expresidente no tiene su inmunidad total en lo que concierne a la toma del Congreso del 6 de enero de 2021 y que puede ser denunciado por agentes de policía y legisladores que sufrieron daños físicos o psicológicos. Según la defensa, Trump no cruzó los límites de su poder oficial y no puede ser responsable por la reacción de sus seguidores.
El Departamento de Justicia afirmó que el expresidente Donald Trump puede ser demandado por arengar a sus votantes a actuar el 6 de enero de 2021, el día en que cientos de alborotadores tomaron el Capitolio.
El ministerio instó a un tribunal federal de apelaciones de Washington a que debería dejar que procedan las demandas de agentes policiales y legisladores que sufrieron daños ese día, declinando la inmunidad total alegada por los abogados del magnate.
Sin embargo, esto no es un indicador efectivo de culpabilidad de Trump, aclaró el Departamento. Reafirmaron que no están sentando una postura sobre su potencial responsabilidad ni de ninguna otra persona, sino que están abogando porque los procedimientos legales puedan tener curso.
En un documento presentado por abogados de la División Civil indicaron que, si se determina que las palabras que dio el exjefe de Estado durante su alocución de ese día son una “incitación a la violencia privada inminente”, anularía la “inmunidad absoluta” de la primera enmienda.
“Como líder de la Nación, el presidente tiene un poder extraordinario para hablar a sus conciudadanos y en su nombre”, aseveraron.
Esto va en contravía del alegato de los abogados de Trump, quienes sostienen que este estuvo actuando en todo momento en los límites de sus deberes oficiales, sin ninguna voluntad de provocar un levantamiento violento cuando se refirió a “marchar hacia el Capitolio” y que “las acciones de los alborotadores” no son motivo para revocar la inmunidad.
En tanto que un portavoz del exmandatario se expresó este jueves remarcando que el líder republicano “pidió repetidamente la paz, el patriotismo y el respeto por nuestros hombres y mujeres encargados de hacer cumplir la ley” y que los tribunales “deberían desestimar en breve estas declaraciones frívolas”.
¿Hubo un llamado directo a la insurrección?
En febrero de 2022, un juez federal en Washington ignoró las apelaciones de Trump en las demandas civiles de legisladores y policías. El magistrado, Amit Mehta, espetó que los dichos pronunciados en el mitin antes de la revuelta eran “palabras de incitación no protegidas por la Primera Enmienda”, algo que solo podría suceder en “las circunstancias más extraordinarias”.
Las demandas lanzadas por demócratas de la Cámara y algunos oficiales buscan daños y perjuicios por lesiones físicas y psicológicas padecidas durante la insurrección.
No obstante, el camino no es tan sencillo para los acusadores. Si la corte de apelaciones diera luz verde a sus reclamos, deberían demostrar que hubo un llamado directo a la violencia.
Esta es solo una más de las situaciones legales que involucran a Trump. También está bajo investigación federal por los documentos clasificados que estaban en su mansión de Mar-a-Lago; mientras que en Georgia están averiguando si él y sus aliados violaron la ley tratando de anular la derrota electoral estatal.