El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, afirmó que dio la orden al Ejército para que confeccionen un plan para levantar una nueva “ciudad humanitaria” en la Franja de Gaza.
La ubicación de esta nueva urbe es en el sur del enclave, entre las las ruinas de Rafah. La intención, según reveló el funcionario, es albergar a todos los sobrevivientes de Gaza, cifra que ronda los dos millones de personas.
Katz aclaró que, inicialmente, la nueva "ciudad humanitaria" confinaría a unos 600.000 palestinos que viven en la zona costera de Mawasi, en la cual pernoctan actualmente desplazados de distintos puntos de Gaza.
La intención es que todos los gazatíes queden ubicados en este sitio. No obstante, el ministro volvió a promover la migración voluntaria a otros países, una iniciativa pronunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a principios de año.
Los gazatíes que ingresen en la nueva ciudad quedarán encerrados y no podrán salir, advirtió Katz. En tanto avisó que deberán pasar un control de seguridad impulsado por Israel para examinar si son “agentes de Hamás”.
La potencial construcción de estas instalaciones comenzaría durante el alto el fuego que se está discutiendo en Doha en conversaciones indirectas con los mediadores, si las condiciones lo permiten.
El Ejército también tendría un rol preponderante en la ‘ciudad humanitaria’: rodearla y custodiarla. Se podrían instalar nuevos puntos de reparto de ayuda a cargo de organismos internacionales, reveló sin dar mayores certezas.
Este anuncio tuvo lugar cuando se espera que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y Trump aborden la propuesta de cese al fuego en Washington. La misma incluye 60 días de tregua e intercambios de rehenes por presos palestinos.
En abril pasado, el propio Katz había anunciado que el Ejército tomaría posesión de extensas áreas de Gaza, las cuales se añadirán a las llamadas “zonas de seguridad” para expulsar a “terroristas”. Para ello, las tropas israelíes ampliarían las órdenes de “evacuación”-descritas por la ONU como desplazamiento forzado-, golpeando el enclave con mayores ataques.
Y en mayo, el Gobierno israelí aprobó un nuevo esquema militar para continuar con su ofensiva en el enclave palestino. Esta vez, el objetivo israelí es "ocupar y retener" el territorio.
"El plan incluirá, entre otras cosas, la ocupación de la Franja, la retención de los territorios y el movimiento de la población de Gaza hacia el sur", afirmó una fuente del gabinete israelí, bajo anonimato.
El cambio en el enfoque bélico israelí, que deja de lado el "método de incursiones" temporales para desmantelar a la milicia palestina de Hamás, fue ampliamente celebrado en ese momento por la extrema derecha israelí, que lleva buscando conseguir este viraje en los esfuerzos militares durante años y, en especial, desde el ataque del 7 de octubre de 2023.
Genocidio: Israel busca confinar y expulsar a 600 mil palestinos en una "ciudad humanitaria" entre las ruinas del sur de Gaza


